El t’oox en Yucatán

El vocablo t’ox es sustantivo derivado del verbo maya t’oox, distribuir, repartir entre muchos dando un poco.

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El vocablo t’ox es sustantivo derivado del verbo maya t’oox, distribuir, repartir entre muchos dando un poco. Así se llama al antojito, postre o refresco con que se convida a los asistentes después de la novena, gremio o rezo: “No me tocó t’ox”; “¿Qué dieron de t’ox en la novena?”

Una costumbre antigua y arraigada entre los católicos yucatecos es la realización  de novenas a santos o vírgenes, y se celebran en las casas con gran devoción. Después de la novena se suele repartir el t’ox entre los asistentes. 

También se hacen novenas cuando fallece alguien de la familia, en aniversarios de muerte o “cabo de año”, aunque el esquema varía: para empezar se reza el rosario, se lee la letanía y se canta alguna canción piadosa. 

En Yucatán se llama “nochera” a la mujer que cubre los gastos de una de las noches de la novena: pago a la rezadora, compra de flores, velas, incienso y la preparación del t’ox para los asistentes. “Rezadora” es la mujer cuyo oficio es rezar en rosarios, novenas, velorios y posadas. Sus servicios se pagan y, además, le toca un buen t’ox.

En novenas y posadas navideñas, después del rezo, habitualmente se reparten buñuelos –bolita de harina con yema de huevo que se fríe para su cocimiento que para comerse se abre en dos valvas y se le vierte miel de abeja-. El buñuelo conocido como tal en el resto del país, se llama en Yucatán hojarasca.

Las hojarascas son unas delgadas y transparentes láminas de harina de trigo, que se restiran a partir de una bolita de dicha harina; enseguida se echan a la sartén a freír y, al retirarlas, se revuelcan en azúcar refinada. En otras regiones del país a este dulce le llaman buñuelo.

Otros postres que se dan de t’ox son el arroz con leche y el majablanco. El primero es un postre a base de arroz hervido en leche y endulzado. Cuando se sirve debe llevar canela en polvo. Hay quienes lo preparan con tres leches: condensada, evaporada y de vaca, que lo hace más exquisito. 

El majablanco (manjar-blanco), voz originaria de Cuba, es una natilla hecha con leche de coco y arroz molido colado. Se mezcla la leche y el azúcar y se pone a cocer con un poco de harina hasta que quede cremosito. Ya frío se espolvorea con canela molida. Es dulce de fiesta popular y novenas, como las cremitas de coco (blancas y rosadas). 

Hoy el t’oox es tan diverso que se reparten pedazos de pastel, donas, incluso pizzas, perros calientes y hasta hamburguesas con refrescos de cola.

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