Empezando por el final
Paula, de Isabel Allende es un autorretrato de insólita emotividad, una exquisita recreación de la sensibilidad femenina.
La parte final del libro es la contraportada, y hoy iniciamos en ella nuestra lectura. Lectura que nos dice que Paula es el libro más conmovedor, personal e íntimo de Isabel Allende. Lectura que nos detalla que, junto al lecho de su hija que agoniza, la narradora chilena escribe la historia familiar, pensando en obsequiársela a su hija. Lectura que nos comparte que la obra es un autorretrato de insólita emotividad, una exquisita recreación de la sensibilidad femenina.
En la última página del libro, leemos las últimas dos líneas: “Adiós, Paula, mujer. Bienvenida, Paula, espíritu”.
Avanzamos entre las páginas y leemos una portadilla que nos anuncia el Epílogo, acompañado del subtítulo Navidad de 1992.
Continuamos por las páginas, cruzando por capítulos y apartados sin título; y llegamos a la página que marca la Segunda Parte. Mayo–Diciembre 1992.
Al seguir avanzando hacia el inicio del libro, alcanzamos la Primera Parte. Diciembre 1991–Mayo 1992.
Por fin nos encontramos con las líneas que anteceden el relato, y siguiendo con la lógica que hemos hoy elegido para nuestra lectura, leemos el final del párrafo: “Estas páginas fueron escritas durante horas interminables en los pasillos de un hospital de Madrid y en un cuarto de hotel, donde viví varios meses. También junto a su cama, en nuestra casa de California, en el verano y el otoño de 1992”.
Estamos ahora entre las líneas de la denominada página legal, que nos informa que el diseño de la portada es del grupo editorial Plaza y Janés, la ilustración es de Martin Maddox, la fotografía es de Marcia Lieberman, la primera edición se realizó en marzo de 2001, y la impresión se realizó en Barcelona, España.
Hemos arribado a la portada, en la que leemos que la obra de narrativa se titula Paula, y ha sido escrita por Isabel Allende.
Si quieres, podemos ahora empezar por el inicio…