Hoy domingo se celebra el Día del Padre, quisiera compartir con usted, papá, abuelo o futuro papá algunos aspectos de salud. Hace unas semanas hablé de las afecciones que son causa de muerte en los hombres de acuerdo con su edad. 

En México, para el desarrollo de las enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes, hipertensión, síndrome metabólico, entre otras, la obesidad es uno de los principales factores modificables.

Hoy quisiera platicar acerca de la hipertensión arterial, también conocida como “el asesino silencioso”. La hipertensión arterial (HTA) es un síndrome caracterizado por la elevación de la presión arterial (PA) y sus consecuencias. 

Sólo en un 5% de los casos se encuentra una causa y es cuando se habla de  HTA secundaria; en el restante 95%, no se puede demostrar una etiología (HTA primaria), pero se cree que existen procesos aún no identificados, y con base genética, que dan lugar a la elevación de la presión. Su importancia radica en que es un factor de riesgo muy importante para el desarrollo de enfermedad vascular. 

La relación entre las cifras de PA y el riesgo cardiovascular es directa, esto es, a cifras más altas de presión  mayor morbimortalidad. Otro factor importante para su génesis es el estrés, muy común en el actual estilo de vida, tan es así que de repente escuchamos: “A Fulanito le dio un infarto” y muchas veces nos preguntamos, ¿tan joven? 

Le sugiero en este Día del Padre no comer en exceso, beber con moderación y, si tiene hijos pequeños, disfrutar con ellos con juegos donde la activación física esté presente. Ah, pero ¡sin exagerar si no tiene la condición física suficiente! 

La  semana próxima continuaré platicando sobre la hipertensión arterial; en tanto, ¡feliz Día del Padre y salud¡