El Congreso de Sinaloa dio marcha atrás en su “nada acertada” propuesta de reforma al artículo 51 Bis de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de Justicia estatal. La llamada “Ley Mordaza” que ocasionó malestar no sólo en el gremio periodístico sino en la sociedad en general.

Dicha ley pretendía acallar a la prensa, y disponía que sólo podía tener información en temas de justicia a través de boletines oficiales, restando no sólo valor, sino trascendencia al ejercicio periodístico,  a esta noble labor de informar.

Algunos dirán que la prensa podría obstaculizar el trabajo de las autoridades de investigación, pero desde luego tampoco se puede desestimar el trabajo profesional que realizan cientos de reporteros y medios de comunicación en el país.

Otros estados, incluso Yucatán, deberían tomar en cuenta este aspecto, y pensar dos veces antes de intentar callar la voz de la opinión pública. ¡Enhorabuena por Sinaloa!, por ese logro de los sinaloenses.

Y como bien expresó Rafael Cano Franco, presidente del Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A. C., respecto a la también cuestionable acción del gobernador de esa entidad Mario López Valdez de primero legislar y esperar reacciones: “Eso es hacer las cosas al revés o quizá lo que buscan es ver si la sociedad reclama o se queda con lo legislado”.