En sus marcas, listos... ¡fuera!

Enfoquemos nuestra presentación en los detalles relevantes y no en los datos de relleno.

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Muchos proyectos de inversión se vienen abajo por la forma en la que presentamos la propuesta de negocio frente a terceros. Ya sea organizaciones de apoyo a emprendedores, inversionistas o instituciones de crédito. Si bien es cierto que el contenido es importante y debe ser el parámetro único de decisión, desgraciadamente la presentación, pero, aún más, los detalles de la misma pueden llevarnos a ser rechazados en la búsqueda de apoyos. 

Si tenemos una idea de hacer negocio, enfoquemos nuestra presentación en los detalles relevantes y no en los datos de relleno. Por eso te doy 5 aspectos a cuidar en tus presentaciones a terceros:

1.- Estar preparado.- Este tipo de presentaciones suelen ser en minutos, por lo que tienes que estar listo para cuando te digan: Adelante. La presentación debe estar abierta y la computadora prendida. La gente no tiene tiempo para esperar tu encendido y apertura de archivos.

2.- Hablar con seguridad.- Es tu proyecto, así es que el dominio del tema es lo tuyo. Nadie sabe más que tú de esa propuesta, porque fue tu idea, tu estudio, tu preparación. La investigación de cada detalle y cada dato estuvo a tu cargo. Así es que toma la pose correcta y convéncelos.

3.- Medir el tiempo.- Procura tomar el tiempo que te lleva exponer. La exposición es como un resumen ejecutivo de todo, por lo que procura mencionar lo indispensable para captar la atención de cualquiera por muy disperso que se encuentre el receptor de la información.

4.- Practicar.- Una vez armada tu presentación, repítela cuantas veces sea necesario hasta que logres experimentar el dominio total de la misma. Esto también te relajará durante la presentación y demostrará a las personas tu dominio sobre el tema.

5.- Fundamenta los datos.- Ningún dato que forme parte de la presentación es válido si no cuenta con la fuente de información oficial. No importa el tipo de dato, importa el sustento de donde procede dicha información y cuidar, a su vez, la credibilidad de mi propuesta.

No restes importancia, ni te confíes de tu idea generadora de riqueza, mejor trabaja en ella para que logre ser un verdadero “sí” rotundo. Enamora a los espectadores que van a decidir sobre tu proyecto y a emitir su opinión para ser aprobado. No dejes que se te vaya de las manos.

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