Entre las peores del mundo
Un agravio a los usuarios porque las nacionales son caras, dan mal servicio a bordo, son incómodas e impuntuales.
El reporte del Top 100 de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo que pone a las aerolíneas mexicanas a la cola en el ranking internacional es una muestra de la desventura que vive ese sector.
Un agravio a los usuarios porque las nacionales son caras, dan mal servicio a bordo, son incómodas e impuntuales.
Esto ha hecho que el transporte aéreo sea una de las principales trabas para el crecimiento de uno de los sectores que pueden generar mayor volumen de ingresos por divisas, impulsar el desarrollo y la creación de empleos: el turismo.
Además de ser ínfima la participación de las aerolíneas nacionales para conectar a México con destinos internacionales, resulta más barato comprar boletos en las extranjeras.
La falta de competencia e infraestructura en el sector aéreo impide que se dé mayor impulso a los destinos turísticos y de negocios en México, por ejemplo: un trayecto de 45 minutos como DF-Acapulco vale la quinta parte de lo que cuesta un boleto a Europa, cuya duración puede ir de 10 a 12 horas.
Aerolíneas de vergüenza, pues.