Eramos unos niños

La novelada publicada originalmente en E.U. bajo el título “Just kids” en 2010, recibió importantes reconocimientos literarios como el National Book Award y el National Book Critics Circle Award desde su publicación.

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“Fue el verano en que murió Coltrane. Los hippies alzaron sus brazos vacíos y China detonó la bomba de hidrógeno. Jimi Hendrix prendió fuego a su guitarra en Monterey. Fue el verano del amor. Y en aquel clima cambiante e inhóspito, un encuentro casual cambió el curso de mi vida: fue el verano en que conocí a Robert Mapplethorpe”. Así comienza “Eramos unos niños”, el libro de memorias escrito por la legendaria cantante de rock Patti Smith, que el pasado 30 de diciembre cumplió 69 años. Debo confesar que no esperaba gran cosa, ya que soy poco afecto a las autobiografías y crónicas personales al menos como géneros literarios, pero ésta sin duda caló entrañablemente en mí.

Su lectura me resultó esclarecedora, ya que más allá de lo meramente anecdótico de la amistad entre Smith y el famoso fotógrafo Robert Mapplethorpe cuando apenas eran unos jóvenes aspirantes a artistas con 20 años, la autora consigue transportarnos a la escena neoyorquina de fines de los sesenta, cuando en 1967 decidió probar suerte en la gran manzana sin tener siquiera un techo bajo el cual dormir ni una perspectiva laboral.

Pero los grandes sueños están pavimentados de voluntad y esperanza… es así como somos testigos de las vicisitudes de estos dos amigos y amantes ante la búsqueda de la gloria artística en una ciudad que entonces –como ahora- era el centro neurálgico de la cultura norteamericana. Los recuerdos de Patti Smith son sencilla y cuidadosamente narrados desde el punto de vista de una espectadora de la vida underground, de la cultura de masas que se derivaría de esa tumultuosa década llena de efervescencia creativa y decadencia romántica.

Mediante su prosa directa, profunda y dosificada con pertinentes metáforas, el estilo de Patti Smith sorprende al ser plenamente literario, valiéndose de recursos que hacen de su primera y tercera persona formas correctas de contar los hechos y separarlos cuando se trata de sus vivencias o su experiencia con Mapplethorpe, Burroughs, Ginsberg Hendrix, Warhol, Joplin, Corso y esa miríada de artistas e intelectuales que, como quien no quiere la cosa, de una manera casual componían su mundo, un universo llamado Nueva York.

No es por nada que “Eramos unos niños”, memoria novelada publicada originalmente en E.U. bajo el título “Just kids” en 2010, haya recibido importantes reconocimientos literarios como el National Book Award y el National Book Critics Circle Award desde su publicación, y es que la mirada de Patti Smith empatiza con la del lector, que no se siente protagonista junto con ella, sino un espectador que fortuitamente se vé inmiscuido con algunas de las grandes mentes y talentos de su generación, tan sólo para acabar inserto de esa página de la historia del arte y el rock.

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