La práctica de subcontratación en México cada vez toma más auge entre las empresas para reducir sus costos y aumentar su eficiencia.

Sin embargo, a pesar de las reglas que se establecieron para ordenar esta modalidad, éstas han sido insuficientes para evitar las malas prácticas en las que por muchos años han incurrido las empresas que brindan este servicio y que han precarizado el empleo de los trabajadores subcontratados y que también implica pérdida en ingresos para el gobierno.

En una década aumentó 155% el personal ocupado vía “outsourcing”, al pasar de 1.4 a 3.6 millones, entre 2004 y 2014, de acuerdo con cifras del INEGI. Del total de ocupados en el país, 16.6% son subcontratados, es decir, 1 de cada 6; hace 10 años la proporción era de 8.6%.

Las grandes empresas son las que hacen un mayor uso de este esquema, con 43.5%, mientras que sólo 9.9% del personal no dependiente de la razón social pertenece a microempresas.

El presidente de la Comisión Laboral de la Coparmex indicó que existen entidades que acuden al uso de “outsourcing” para realizar prácticas como pagar menos impuestos, por ejemplo. Datos del SAT, de 2008 a 2014, señalan que se detectaron 512 empresas que ofrecen servicios de subcontratación y que han celebrado o tienen operaciones por un valor de 198,092 millones de pesos, con 29 mil 481 clientes o compañías que les traspasaron sus nóminas.

Esas firmas evadieron impuestos por 79 mil 236 millones de pesos, equivalentes al 40% del valor de los contratos y afectaron a 230 mil empleados. Precisó que hay otra gama de “outsourcing” basado en la simulación jurídica, figuras que se han creado para eludir el pago de la seguridad social al trabajador o bajar cotizaciones para el retiro o el pago ante el Infonavit.

Dijo que el “outsourcing malo” subsiste, porque ante la “agresión” que han vivido las empresas con la reforma fiscal de 2014 y el hecho de que no hay crecimiento económico, ha provocado que muchas empresas, sobre todo las pequeñas y medianas, contraten servicios con firmas que ofrecen ahorros en sus costos fijos, pero que incumplen con el pago de impuestos o con las prestaciones a sus trabajadores.

Esta situación, dijo, es preocupante, porque de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), existen entre 2.4 y 4 millones de trabajadores bajo el esquema de “outsourcing”, y de esos empleados únicamente 10% contaba con derechos contemplados en la ley como un contrato y acceso a servicio de salud o de la Afore.

Existen aproximadamente 3 mil outsourcing, de las cuales sólo 23%, es decir, 693 son formales y forman parte de esta agrupación, el resto son irregulares y las hay hasta clandestinas.

En los últimos 6 meses se elevó el número de estados con calificaciones reprobatorias en el semáforo económico estatal, al pasar de 22 a 24. En el semáforo económico estatal realizado por México ¿Cómo vamos?, se precisa que Oaxaca, Veracruz, con 5 puntos cada uno y Chiapas con 10 puntos, ocuparon los últimos lugares en el ranking estatal.

A su vez, los 3 primeros lugares de esta medición los obtuvieron Chihuahua, Querétaro y Nuevo León, con 95, 90 y 85 puntos, respectivamente. Los estados con el peor desempeño en materia económica fueron Campeche, que decreció 6.8%; Chiapas, con 4.7%; y Michoacán, con 2.9%.

Las entidades con mayor crecimiento económico fueron Querétaro al avanzar 12.3%; Guanajuato, con 8.4%; y Nayarit, con 8.2%.