Es una lucha diaria, no anual
La ley aprobada el pasado 15 de julio, que entrará en vigor el 1 de enero de 2014, busca generar un marco jurídico a Yucatán para que se regule la prevención, atención integral y control del VIH/Sida y otras enfermedades de transmisión sexual.
En julio pasado, representantes del albergue Oasis de San Juan de Dios, una de las principales organizaciones civiles defensora de derechos humanos en Yucatán, demandó al Congreso local una Ley de Prevención y Atención del VIH/Sida para brindar mejor atención a las personas infectadas y evitar su discriminación social.
El presidente del albergue, Carlos Méndez Benavides, añadió que urgía contar con una ley para etiquetar recursos para prevención, medicamentos y contar con un hospital específico para atender la enfermedad de los infectados.
Reportó que la fracción legislativa del Partido Revolución Democrática (PRD) presentaría, en poco tiempo, una iniciativa para orientar a los niños, adolescentes y jóvenes, y también atender a las personas infectadas con esta enfermedad.
"Al no existir una ley de VIH/Sida se entorpecen los derechos laborales y, al mismo tiempo, persiste la discriminación y violación de los derechos humanos de los afectados", detalló.
Méndez Benavides puso como ejemplo que la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) sólo cuenta con un departamento para atender el VIH-Sida, cuando en Jalisco la dependencia sanitaria cuenta con una dirección que tiene presupuesto y toma decisiones acordes a las necesidades.
En efecto, la Ley para apoyar el combate al Sida y demás enfermedades de transmisión sexual se aprobó en julio y entrará en vigor en enero de 2014, pero mientras el panorama sigue siendo macabro. Veamos, sobre todo al celebrarse, ayer, el Día Internacional de Lucha contra el Sida.
En las últimas tres décadas, en Yucatán se han registrado un total de 3 mil 734 casos de personas con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), lo que representa el 2.3 por ciento de la incidencia nacional.
De acuerdo con las motivaciones que dieron origen a la Ley para la Prevención y Control del Virus de Inmunodeficiencia Humana, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida y otras Infecciones de Transmisión Sexual del estado de Yucatán, existe preocupación, dado que entre 2010 y 2012, los seropositivos van en aumento.
Sólo hay que checar los datos del sector Salud estatal. De 1983, cuando se registró el primer caso Sida en el estado y también a nivel nacional- a 2012 se han notificado 3 mil 734 casos de la enfermedad, de ellos 3 mil 146 corresponden a pacientes masculinos y 588 a femeninos.
En 2011 se notificaron 69 casos nuevos de pacientes que ya han desarrollado el Síndrome -59 hombres y 10 mujeres-; en 2012 se reportaron 67 casos -58 hombres y nueve mujeres- nuevos en el estado.
Respecto al número de pacientes portadores del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), en Yucatán de 1984 a 2012 se han notificado mil 620 casos, mil 285 corresponden al sexo masculino y 335 al femenino, con una incidencia del 3.7 por ciento del total nacional.
En 2011 y 2012 se notificaron 206 casos masculinos y 124 casos femeninos que continúan como seropositivos a VIH respectivamente, es decir, en promedio por año de 2010 a 2012 se detectaron aproximadamente 300 casos.
La ley aprobada el pasado 15 de julio, que entrará en vigor el 1 de enero de 2014, busca generar un marco jurídico a Yucatán para que se regule la prevención, atención integral y control del VIH/Sida y otras enfermedades de transmisión sexual.
Entre las disposiciones de la nueva norma está "fijar principios básicos que garantizan los derechos humanos reconocidos internacionalmente en materia de atención a las personas que viven con VIH, como la confidencialidad, consentimiento informado, la inclusión social y la no discriminación.
A partir de la entrada en vigor de la norma, en materia de prevención, se dota de atribuciones a las secretarías de Salud y de Educación para implementar programas de información, prevención, protección, vigilancia epidemiológica, así como de promoción del uso del condón, como una forma de prevención. La nueva norma se sustenta en cuatro principios rectores que las dependencias oficiales, en particular, deberán atender como son: la confidencialidad y con ello "ninguna persona o autoridad podrá revelar o utilizar información sobre la condición de una persona que vive con VIH/Sida y otras ITS".
También deberá haber un "consentimiento informado: toda persona tiene derecho a la información relacionada con los procedimientos o acciones médicas a las que vaya a someterse para estar en posibilidad de expresar libre y voluntariamente su decisión".
A su vez, autoridades, instituciones y organizaciones de la sociedad civil promoverán la inclusión social y permanencia de personas que viven con VIH/Sida y otras ITS, por último, ninguna persona podrá ser discriminada por vivir o convivir con una persona con VIH/Sida y otras ITS.
La Secretaría de Salud estatal deberá realizar campañas permanentes, en coordinación con las demás dependencias y entidades de la administración pública estatal, para brindar acceso a condones femeninos y masculinos, así como promover su uso adecuado.
Amigos, amigas, ya saben: sugerencias para que en enero del año que ya se aproxima los apoyos a los afectados por esta mortal enfermedad sean una realidad, y no sólo palabras huecas, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]