Esas cifras mínimas que hacen cambios gigantes

Estos dos ejemplos son los finalistas por México de un concurso internacional que premia a los mejores proyectos productivos sustentables.

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Encontrarse de vez en cuando con historias pequeñas, pero de alto impacto para un grupo de personas es como un oasis en medio del desierto.

Una va y viene con anuncios por millones de dólares, inversiones de muchos ceros de grandes corporativos, megaanuncios de multinacionales y se pierde el valor de algunas cifras pequeñas que pueden cambiar radicalmente la vida de un grupo de personas.

¿Un solárium para deshidratar frutas en una comunidad mixteca que les permite tener ingresos genuinos en meses a una población con altos niveles de desempleo? ¿50 familias de pepenadores que ahora administran una planta recicladora de residuos en la Sierra Norte de Oaxaca que pueden mejorar su ingreso diario de 40 pesos?

Estos dos ejemplos son los finalistas por México de un concurso internacional que premia a los mejores proyectos productivos sustentables.

Se trata de la Enactus World Cup 2013, un foro que reúne a más de 500 directores generales de empresas de todo el mundo que analizan este tipo de “proyectos pequeños” que son incubados y sostenidos por jóvenes universitarios.

Este año por primera vez la selección final se hará en Latinoamérica, más precisamente en Cancún desde este domingo 29 al 1 de octubre.

En el mismo salón se reunirán a ver los resultados de estas micro empresas ni más ni menos que Emilio Azcárraga, de Televisa; Daniel Servitje, de Bimbo; Gabriel López, de Ford; Francisco Crespo, de Coca-Cola; Héctor Hernández Pons, de Herdez; Fabio Prado, de Unilever, que serán jurados locales jutno a invitados internacionales como Doug McMillon (presidente y ceo de Walmart Internacional) y Kees Kruythoff (presidente para Norteamérica de Unilever). “No hay un premio monetario, solo es el reconocimiento global y por supuesto una vitrina para que estos universitarios que llevan las iniciativas se sumen luego a las filas de las grandes empresas que están ahora como jurado”, me explica Jesús Esparza, presidente de Enactus México. Los ceos que están involucrados en cada edición se convierten personalmente en coach de estas empresas y muchas veces los terminan cobijando dentro de sus áreas de responsabilidad social.

Una de las finalistas, la firma que deshidrata fruta, ya tuvo ingresos por 63 pesos; la otra logró rescatar los fierros abandonados de una planta para procesar residuos valuada en 17 mil pesos.

Son pequeñas cifras pero que han tenido un impacto poderoso en la vida de dos comunidades olvidadas. A veces los números son tan relativos…

Twitter: @ba_anderson

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