Escritura como reflexión
En la información editorial que presenta la obra se nos dice que es una mezcla de autobiografía y de reflexión filosófica.
Tengo ante mí una obra compuesta por trece libros, muchos de ellos integrados por un promedio de quince capítulos, algunos más, algunos menos.
La edición que leo, de más de quinientas páginas, va precedida por una Introducción, firmada por Pedro Donoso Brant. El libro ha sido editado en Madrid, en el año 2011, por Mestas ediciones, y corresponde a la colección denominada Biblioteca de Filosofía.
En la información editorial que presenta la obra se nos dice que es una mezcla de autobiografía y de reflexión filosófica; obra profundamente dramática; historia de vivencias humanas, de formación de pensamiento, de inicios trascendentes.
Filosóficamente hablando, la obra se sitúa entre la fundamentación especulativa y el desarrollo del pensamiento moderno; epopeya constituida por una “indisoluble unidad”.
El libro primero nos relata la infancia y la adolescencia, del libro segundo al libro cuarto se nos cuenta la etapa de la juventud, los libros quinto y sexto nos ofrecen los años del comienzo de la edad adulta, del libro séptimo al libro decimotercero el relato deja de ceñirse a la cronología de la existencia humana, para situarse en las circunstancias que se van viviendo y las decisiones que se van tomando, al mismo tiempo que va elaborando argumentaciones en torno a escuelas de pensamiento y a diversos textos escritos.
Su autor vivió del año 354 al 430, y dedicó tres años a la escritura de su obra, del 397 al 400; vida y obra que constituyen uno de los referentes de la cultura occidental.
¿El autor? Agustín de Hipona.
¿El título? Confesiones.