Escuchando el silencio

En 1998, el autor, convertido en lector de sí mismo, se dio a la tarea de elaborar una edición aumentada.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En el octubre de 1990 Emilio Lledó terminó de escribir el prólogo de uno de sus libros, El silencio de la escritura; texto publicado al año siguiente. En 1998, el autor, convertido en lector de sí mismo, se dio a la tarea de elaborar una edición aumentada y corregida de su obra.

Por esta razón, al Prólogo le antecede una Nota Previa, en la que el escritor-filósofo nos comparte su convicción de que la comunicación y el lenguaje son fundamentales en nuestro tiempo, por lo que la permanente reflexión en torno a ellos nos ayuda a seguir pensando y a seguir viviendo.

Emilio Lledó nos dice que precisamente el silencio de la escritura es el que nos permite oír, dentro de él, otros silencios, y escuchar las voces que lo constituyen; dejándonos dibujar el perfil del territorio en el que podamos construir una ladera interpretativa sobre nuestro mundo compartido y nuestra historia colectiva; ejercitándonos en las posibilidades creativas del pensamiento humano, dependiente de la tierra profunda que lo sostiene.

Al leer el índice del texto encontramos varios de los conceptos que el autor va abordando a lo largo del escrito: experiencia y temporalidad, memoria y escritura, prejuicio y verdad, mediación y comprensión, diálogo y contexto.

Y con la suma de todos ellos va tejiendo sus propias ideas vinculándolas a las esferas de la escritura, la lectura y la interpretación, pasando continuamente del ámbito filosófico al literario, llegando muchas veces a los linderos de la antropología y la historia.

El escritor agradece a través de las páginas de su obra el diálogo sostenido con sus amigos músicos y biólogos, con sus colegas y estudiantes universitarios; dejando patente con este gesto la coherencia habida entre su pensar, su actuar y su escribir; abierto siempre a la escucha del otro.

Cierto, leer siempre es escuchar, es incluso escucharnos.

Lo más leído

skeleton





skeleton