Espolones que hacen daño

La colocación de estas estructuras, o “espolones”, derivó en un daño muy directo a la costa, la barrera impide que la arena se desplace y se acomode de manera lineal.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Hace como unos 20 años la costa yucateca se empezó a llenar de estructuras improvisadas construidas con palos y rellenas de piedras con el objetivo de retener la pérdida de arena de nuestras playas, situación que alguien, quién sabe quién, consideró como solución para evitar que la arena frente a su predio fuera retirada por el incesante oleaje de nuestro bello mar. 

La dinámica costera se refleja con el traslado de sedimento (arena) de oriente a poniente y durante su desplazamiento se va acomodando a todo lo largo de la costa y forma lo que se conoce como playa (arena que colinda con el agua del mar y está expuesta a oleaje) y forma parte de la llamada zona federal marítimo terrestre, tal como lo establece la Ley General de Bienes Nacionales, regulada por el gobierno federal a través de la Semarnat.   

La colocación de estas estructuras, o “espolones”, derivó en un daño muy directo a la línea de costa, ya que poner una barrera que impida que la arena se desplace y se acomode de manera lineal genera una acumulación de sedimento al oriente pero deja sin sedimento a la parte poniente, generando erosión muy marcada, situación que causó la desesperación de propietarios de predios veraniegos, quienes empezaron a poner barreras hacia todo el poniente, incluso se llegaron a instalar más de 50 espolones en un kilómetro de costa. 

Este tipo de arbitrarios remedios sin sustento científico, además de dañar el paisaje, creó un banco de arena en zonas del oriente y pozas cercanas a la orilla en la parte poniente.  

La zona más maltratada con estas construcciones va de Yukalpetén hasta Chuburná Puerto. Estudios realizados hace 3 años por especialistas de la UNAM en esa zona demostraron que estas estructuras, lejos de ayudar, perjudican y no representan una opción válida para asegurar una recuperación de las playas. 

Hace también algún tiempo la autoridad estatal llevó al cabo un programa integral de recuperación de playas en donde se probaron estructuras de material geo sintético colocadas y enterradas de manera horizontal en la orilla de la playa y reforzando con el proceso de relleno con arena en las zonas más críticas, acciones que funcionaron mejor que los espolones, pero no se comportaron igual en toda la zona de trabajo. 

Pero esto de esto platicaré en mi próximo CALEIDOSCOPIO desde la bella playa de Chelem.

Lo más leído

skeleton





skeleton