Esta columna se escribió ayer
Los órganos de inteligencia del Estado mexicano advierten que “la Tierra Caliente podría convertirse en un bastión insurgente en tanto no haya arreglos institucionales.
La necia realidad no acepta órdenes, ni funciona por decreto.
A unos días de cumplir un año de una nueva visión, una nueva estrategia, nuevas políticas, en términos de paz y seguridad, el país se parece mucho al de los últimos años.
En Michoacán, donde como dice el PAN, “hace mucho no hay poderes”, los órganos de inteligencia del Estado mexicano advierten que “la Tierra Caliente podría convertirse en un bastión insurgente en tanto no haya arreglos institucionales, no solo para resolver los problemas de seguridad, sino para la distribución del poder político y económico”, según documentos contenidos en el reportaje de Juan Pablo Becerra-Acosta publicado aquí: (http://goo.gl/viIj4G).
Las columnas de Ciro de los últimos días (http://goo.gl/NSmQ6C) apuntan a un liderazgo político al menos sometido, si no que podrido o cómplice. Y una declaración, al menos extraña, del procurador general de la República en el sentido de que Michoacán está “en recuperación” y que “no se extenderán las autodefensas”.
En Jalisco suman ya 31 los cuerpos recuperados en una fosa clandestina en el municipio de La Barca. Entre esos cuerpos no están los de los agentes federales desaparecidos en la zona y en cuya búsqueda se hallaron los cuerpos. Treinta y uno. ¿Quiénes, por qué, cuándo? Nada.
En Ciudad Juárez —ese ícono de la violencia en México durante la última década— a finales de septiembre un grupo armado asesinó a diez personas que celebraban después de un torneo de beisbol. Y hace unos días ocho integrantes de una familia fueron asesinados con arma blanca. Los asesinos perdonaron la vida a un bebé. La masacre fue por una deuda de una pelea de perros.
En octubre un motín en la cárcel de Cancún dejó diez heridos, este mes un motín en la prisión de Reynosa dejó 11 muertos y, ayer, otro en una cárcel en San Pedro, en Coahuila, dejó dos muertos.
Homicidios en enero de este año: 2,848.
Homicidios en septiembre de este año: 2,858.
Secuestros denunciados en enero de este año: 128.
Secuestros denunciados en septiembre de este año: 135.
Es necia la realidad. Necesita de mucho más que coordinación, buena voluntad y silencios para transformarse.