En México cerramos 2012 con un endeudamiento de estados y municipios por 406 mil 765 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), donde la deuda del Distrito Federal fue la más alta, con 54 mil 422 millones; en segundo lugar Nuevo León, con 41 mil 976 millones; le sigue Estado de México, 38 mil 795 millones; Coahuila, 36 mil 450 millones, y Veracruz, con 34 mil 53 millones. Éste último obtuvo el mayor porcentaje de deuda en el último trimestre del año pasado, elevando sus obligaciones financieras en 7.03 por ciento, mientras Quintana Roo alcanzó un endeudamiento de 14 mil 359 millones de pesos, aumentando en 5.26 por ciento en el último trimestre.

 

De los dos mil 456 ayuntamientos del país, sólo 10 concentran el 33.5% de la deuda municipal. Según el periódico El Financiero, Guadalajara lidera la lista de las alcaldías con mayor carga de pasivos, al sumar dos mil 681 millones de pesos, lo que representa 5.9% del saldo neto; le siguieron Tijuana, con una participación de 5.7%; Monterrey, con 4.8%; Zapopan, con 3.2%; Benito Juárez, Quintana Roo, con 3%; Nuevo Laredo, con 2.5%; León, con 2.3%; Mexicali, con 2.1%; San Nicolás de los Garza, con 2%, y Tlaquepaque, con 1.9%.

 

De los 10 municipios –los cuales apenas representan 0.4% del total de alcaldías–, tres corresponden al estado de Jalisco, dos a Nuevo León y Baja California, y a uno a Guanajuato, Quintana Roo y Tamaulipas.

 

Nuevo Laredo tiene una deuda de 638.4 millones de pesos; León, Guanajuato, 417 millones; Tijuana, 401.1; mientras Benito Juárez, Quintana Roo, 143 millones de pesos, por encima de Guadalajara que debe 130.2. 

 

Comprometer recursos ulteriores a discreción de las actuales administraciones limita la capacidad de acción gubernamental. En lugar de que los municipios fortalezcan sus esquemas recaudatorios, el endeudamiento es una salida fácil ante la necesidad de recursos frescos, sin los pormenores y costos acompañados de la regulación y aplicación de los derechos de agua y predial.

 

En las ciudades hay construcciones cuyos dueños no son molestados por la autoridad municipal, porque tales edificaciones son del ex alcalde, del diputado, del empresario constructor, etc.

 

Se les condona hasta 500 pesos por derecho de cualquier cosa, como si no tuvieran para pagar. Y ante la quiebra financiera de la mayoría de los ayuntamientos, ¿por qué alguien quiere ser alcalde con tanto ahínco, que incluso llega a la violencia?

 

Pues, paradójicamente, en un nicho de mayor pobreza se encuentra una mina de oro. Ahí está la mayor posibilidad de votos, la potencial cosecha de dividendos políticos y los escalones necesarios para nuevas encomiendas y mayores trapacerías.