'Este mes de diciembre....'

Volveré a disfrutar la inocencia de niño y hacer mi carta a Santa Claus, le voy a pedir que me conforme con lo que tengo, y que ya no sufra de lo que carezco.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Ahora que empezó diciembre, en estos días de preparación para la venida de Jesús, voy a poner mi nacimiento en la casa y desempolvar mi arbolito navideño. Voy a sentarme a contemplar mi nacimiento, y voy a disfrutar la mirada tierna de la Virgen María, esa mirada que da paz, alegría y esperanza. Contemplaré a José y a los pastores, a los Reyes Magos, y a todo ese conjunto que está alrededor de Jesús, esperando su venida este 24 de diciembre. Sé que al disfrutar con mi familia el nacimiento en la sala de mi casa, me dará la alegría que ofrece la venida de Dios a nuestros corazones.

Este mes de diciembre voy a volver a vivirme niño y disfrutar la inocencia de hacer mi carta a Santa Claus. No le voy a pedir esta vez juguetes y regalos. Le voy a pedir que me conforme con lo que tengo, y que ya no sufra de lo que carezco. Le voy a pedir ser feliz con poco y disfrutar de lo mucho que tengo. En mi carta al amigo Santa Claus, le voy a pedir salud, y si no la consigo, le voy a pedir alegría en la enfermedad. Le voy a pedir aceptación y paciencia conmigo, con los demás y con todo ser humano que esté ante mi presencia.

Este mes de diciembre voy a visitar mi iglesia y decirle al Cristo del altar que aún lo amo, y repetirle mi oración favorita: “Señor: que me falte todo, menos Tú”. Me voy a sentar en la parte más oscura del templo y le voy a confiar mis alegrías y esperanzas, sin dejar de platicarle de mis penas y desilusiones. Voy a tratar de aprender en hacer un diálogo sincero, hablándole y luego guardar silencio para que Él me aconseje.

Este mes de diciembre no dejaré que la crisis, el alza de precios y la aplastante inflación devalúen mis ilusiones y destruyan mis esperanzas. No prestaré oídos a los negativos y fatalistas. Voy a fincar mi esperanza en Jesús, y voy a gozar su nacimiento, el cual será un bálsamo para mis penas y una esperanza a mis aspiraciones.

Este mes de diciembre no voy a dejar que el consumismo arruine mi cartera, ni voy a basar mi alegría en fiestas, comidas y licor. Voy hacer mías las palabras de Santa Teresa de Jesús al decir: “Tratar de no desear nada, para tenerlo todo”. Me propondré ser feliz con lo que tengo y no con lo que deseo. Porque el alma no crece cuando le sumamos, crece cuando le restamos. El espíritu de Dios nace en nuestros corazones cuando le abrimos un espacio para el nacimiento de Jesús.

En fin, este mes de diciembre voy a buscar la alegría dentro de mi persona, pues ahí va a nacer el Niño Jesús. No dejaré que el año viejo lastime mi mente, ni que el pesimismo esclavice mis pensamientos. Voy a tratar de tener sentimientos y emociones positivas, en una palabra este fin de año....¡voy a esforzarme por ser feliz!

Lo más leído

skeleton





skeleton