El PRI despliega su abanico de aspirantes a la gubernatura y la presidencia municipal capitalina de Othón P. Blanco. Están en la palestra, alentando especulaciones de expertos –todo mundo lo es en las mesas de café y tertulias– y  con acceso a información privilegiada. 

Pero asistimos a un proceso en el que impera el PRI, ya que dominan sus figuras que son mencionadas con moderada o mayor insistencia. Ocho priistas destacan en el amanecer de esta batalla, mientras la oposición no obsequia un anticipo de su alineación.

De hecho, este proceso en ciernes puede ser comparable con la placentera elección de 1993, cuando Mario Ernesto Villanueva Madrid como candidato a la gubernatura tuvo meses de recreo en ese proceso para el relevo de Miguel Borge Martín. Recordemos que el único adversario fue el abogado chetumaleño Carlos Angulo Oliva –ya en el reino de los cielos–, postulado por el emergente PRD.  

Mientras Mario Villanueva captó el 93 por ciento de los votos, Carlos Angulo se tuvo que conformar con el cinco por ciento. 

Y si bien el PRI ha lidiado con un voto adverso en Cancún, este rechazo no es ahora aprovechado por figuras atractivas para los electores, a diferencia de los procesos de 1999, 2005 y 2010, cuando desafiaron Gastón Alegre López, Juan Ignacio “Chacho” García Zalvidea y Gregorio “Greg” Sánchez Martínez, quien fue retirado de la competencia al ser capturado por efectivos federales por presuntos nexos con el crimen organizado, lo que meses después culminó con el “usted disculpe”.

¿Quién puede ser el candidato de los tres partidos de oposición? Y me refiero al PAN, PRD y Morena ¿Acaso Greg Sánchez? ¿O Julián Ricalde Magaña o su hermana Alicia? Julián Ricalde está muy disminuido y no le llega ni a los tobillos a aquel preocupante Greg de 2010.

Alicia Ricalde no genera arrastre popular, y sería muy riesgoso para el PAN apostar de nuevo por una figura que fue humillada cuando quiso gobernar de nuevo la alcaldía de Isla Mujeres en 2013.

Panistas, perredistas y morenos no pueden presumir una sola figura desafiante, capaz de provocar insomnio dominguero en las alcobas del PRI.Y difícilmente puede brotar en tiempo record, ya que necesitan meses de maduración para ir generando expectativas.

En el escenario grillo están solos los priistas que se han ido posicionando discreta y no tan discretamente, agrupando seguidores que ya están perfectamente identificados con equis o ye proyecto personal.

Mauricio Góngora Escalante (presidente municipal de Solidaridad) y Raymundo King de la Rosa (diputado federal y dirigente estatal del PRI) son los aspirantes que han despliegue han tenido en medios de comunicación y redes sociales.

Alcaldía capitalina solo para priistas  

En la batalla por la alcaldía capitalina el escenario es similar, ya que dominan los priistas que son perfectamente ubicados, comenzando por Lizbeth Gamboa Song, Luis Alamilla Villanueva (pertenece a una agrupación política adherente del PRI), Jorge Aguilar Cheluja, Luis Alfonso Torres Llanes y Pedro Flota Alcocer, quien merece un premio a la persistencia y disciplina.

Luis Alamilla es subsecretario de la Etnia Maya y Pueblos Indígenas en la Secretaría de Desarrollo Social e Indígena, posición que ocupa desde 2013, cuando coordinó la exitosa campaña de Eduardo Espinosa Abuxapqui para la alcaldía capitalina.

Cuentan que estaba pactado su ascenso a la Secretaría General del Ayuntamiento, pero algo pasó en el camino y Luis Alamilla tomó este doloroso desenlace con filosofía.

Luis Alamilla nació el 19 de agosto de 1981 en Chetumal, y forma parte de la nueva generación de políticos que asimilan con avidez las enseñanzas tan complejas de la política, por lo que harían muy mal en perderlo de vista porque les puede dar un susto a los aspirantes con mucho trecho recorrido.

Si la oposición no despierta, tendrá que conformarse con competir para pescar un par de regidurías plurinominales, como han hecho desde 1975.

Vale destacar que el PAN ha sido el único que ha desafiado al PRI, con candidatos valiosos como Luis Gamero Barranco (2002) y Mario Rivero Leal (2008). Y si el PRD no hace acto de presencia en el sur, Morena tiene la mesa servida para desempeñar un papel protagónico.

Estudiantes abandonados a su suerte

Lo que ocurre en el Centro de Estudios Universitarios Vizcaya de las Américas es ejemplo de lo que no deben hacer las autoridades educativas en ningún rincón del mundo, ya que esta escuela fraudulenta instalada en Chetumal mantiene en vilo a cientos de estudiantes cuyo esfuerzo carece de Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE).

Vaya que es enorme es esfuerzo que hacen los padres de estos alumnos y muchos estudiantes que exprimen lo que pueden a sus raquíticos sueldos para lograr superarse y acceder a mejores fuentes laborales.

Lo que no se vale es la negligencia de altos mandos de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) que siguen en la estratósfera, ignorando el drama que enfrentan estos damnificados de la enseñanza patito.

La tragedia de cientos de estudiantes no es cosa menor, ya que lesiona su proyecto de vida a quienes cursaban estudios de Criminología, Derecho, Gastronomía y Nutrición.

Los burócratas de la SEyC no deben esconderse, ya que están obligados a fijar una postura para que los estudiantes y sus familias tengan datos realistas.

Y hablando de universidades, en la UQROO se cocina el relevo de la chetumaleña Elina Coral Castilla, cuyo desempeño ha sido turbulento por el despido de tres profesores con grado de Doctorado y la marcha atrás, a causa de la presión mediática.

Quien pretenda aterrizar en la UQROO debe tener el perfil adecuado, más allá de la obtención de Doctorados que ya se dan en maceta. Importa el perfil académico de excelencia y la sensibilidad política para amar y rescatar este proyecto tan descuidado en los últimos años, y que fue el sueño posible del gobernador Miguel Borge Martin. 

Perfiles como los de Miguel Borge Martín y Víctor Alcérreca Sánchez son los indicados, 
aunque injustamente quedan fuera de competencia para dar paso a algunos mediocres caza posiciones de alta escuela.