El secretario de Fomento Turístico, Saúl Ancona Salazar, nos muestra la fotografía de una publicidad que vio en  Madrid. La imagen anuncia: Riviera Maya 915 euros. El paquete consta de boletos de avión ida y vuelta; hospedaje todo incluido y traslados aeropuerto-hotel-aeropuerto.

La conversión equivale a 14 mil 555 pesos que, divididos entre los nueve días del viaje, arrojan un promedio diario de 1,700 pesos. El funcionario pregunta: ¿Cómo podemos competir contra esas tarifas, cómo les vendemos Yucatán, si la noche en Mérida cuesta 800 pesos?

Esta semana se reunirá con el Consejo Coordinador Empresarial Turístico y Coparmex para mostrar los resultados de la actividad durante diciembre del 2012 y buscar fórmulas que permitan ofrecer paquetes atractivos.

Los destinos de sol y playa son más baratos, pero no sólo eso: los dueños de hoteles como Barceló, Iberostar y otras firmas son de capital español al igual que las aerolíneas y eso les permite minimizar costos.
 
Lo que falta en Yucatán son alianzas estratégicas y comerciales con los actores y factores que hacen posible la actividad turística. Basta de rascarse cada quien con sus propias uñas, hay que buscar soluciones globales para reingresar al mercado global.