Evaluación de profesores

El sueldo se determinaba por la antigüedad, la directiva controlaba la vida privada del profesorado.

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El profesor Tengo, personaje principal de la novela cuya acción se desarrolla en Japón en 1984, pensaba:

-“Su sueldo no estaba mal (…) la academia pagaba un salario que se adecuaba a sus capacidades. Periódicamente, los alumnos realizaban una evaluación de los profesores y, a medida que la valoración subía, la remuneración también era mejor. Se temía que otras academias captaran a los mejores profesores (…). En la escuela normal no sucedía así. El sueldo se determinaba por la antigüedad, la directiva controlaba la vida privada del profesorado, y el talento y la fama no servían para nada”.

En la novela de Haruki Murakami, 1Q84 Libros 1 y 2, México, Tusquets Editores, 2012, pág. 39.

La columna Viernes Cultural y el transcriptor, con gis y borrador en la mano, quedan pasmados (no emposmados), y gritan desesperados, angustiados:
- “¡Arredovaya! ¿Y dónde está el escalafón, dónde la carrera de los maestros? ¿Y la organización gremial? ¿La reforma? ¡Uaaay!”.

La columna Viernes Cultural, ipso facto,  ordena al transcriptor que vigile que el secretario de Educación, Raúl Godoy Montañez, no lea Milenio Novedades de hoy, menos esta columna, no vaya a importar el modelo japonés.

-“¡Alerta! Cuidado con el peligro amarillo”, advierten, y tocan el timbre para el recreo.
De nada… Saludos…

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