La semana pasada compartí con el lector una invitación para un evento a beneficio. Nunca considero que algo de lo que sucede con mi trabajo es un éxito, sin embargo ante el negro panorama del país, sí tengo que decir que lo que sucedió el domingo pasado en Teatro Casa Tanicho fue un éxito total. Un grupo de artistas nos reunimos de las 10 de la mañana a las 8 de la noche para recaudar fondos a beneficio de una pequeña y vulnerable vida. 

Muchas veces me sentí conmovida por la entrega de mis compañeros artistas, nadie estuvo ahí sólo por cumplir, todos pusieron su corazón y su mejor ánimo para que el público se sintiera feliz de estar, de compartir y colaborar. 

Los bocadillos -también a beneficio del pequeño- se agotaron,  los artistas, a quienes pedimos estuvieran entre 30 y 45 minutos,  hicieron hasta una hora en el escenario. Fue muy grato reconocer a otros compañeros artistas en el público, a otros luchadores sociales que asistieron al evento con sus hijos. El éxito para mí radica en que juntamos a un grupo grande de personas dispuestas a colaborar por el otro. 

Gracias a la presencia de la banda Tótem, Titereplanet, Salomé Sansores Chepita, el Centro Municipal de Danza, Lizza Rodríguez, Ricardo Quiroz, Jammie Muñoz, Zaabdie Hernández y el ballet folklórico de Homún, hicimos una jornada de 8 horas y recaudamos $16,900. Dijo la mamá de Noah que ella tocó muchas puertas pidiendo ayuda para su niño, pero, ante las puertas cerradas, los corazones de los artistas se abrieron de la mejor manera. 

Esto no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de Iván Rubio y Roque Ayora, quienes nos brindaron el Teatro Casa Tanicho con todas sus facilidades. Coincidimos en que a Tanicho le hubiera encantado el evento, pues era un hombre generoso y le gustaba ayudar. Por fortuna Iván y el grupo Arpa siguen el legado de Tanicho. Tan es así que la próxima semana la destacada titiritera mexicana Carolina Pimentel impartirá en ese teatro un Taller-Laboratorio de Animación de Títeres y Objetos . Informes al 9273207.  

Yo sólo puedo agradecer que en tiempos en que los niños  son inyectados con agua en vez de medicamentos, en tiempos en que la violencia les hace matarse entre sí, un grupo de artistas ponga su granito de arena para que un niño viva. ¡Vivan nuestros niños y su mirada salvadora del mundo! ¡Vivan los hombres y mujeres de buena voluntad.