Explicaciones pendientes
Las autoridades de Protección Civil y de Petróleos Mexicanos tienen que ofrecer a la ciudadanía una respuesta clara sobre cuáles son las causas...
Las autoridades de Protección Civil y de Petróleos Mexicanos tienen que ofrecer a la ciudadanía una respuesta clara sobre cuáles son las causas que originan que el subsuelo del centro de Chetumal esté contaminado de combustible. Si dicen que la gasolinera Servimar no es la responsable, tienen la obligación de dar a conocer a los chetumaleños los resultados de sus investigaciones, porque se trata de un asunto muy serio.
En esa zona de la ciudad hay muchos comercios, oficinas y casas particulares, además de ser un sitio con una gran presencia de personas que acuden a realizar algún trámite, comprar o simplemente a divertirse con sus familias. Hasta ahora por fortuna no ha ocurrido algún hecho lamentable, pero sería irresponsable esperar a que ello suceda para después intentar resolver el problema.
Por más que digan que el porcentaje de explosividad en la zona es apenas del siete o diez por ciento, siempre quedará la duda de que en algún momento se registre algún percance serio; por ello, las autoridades tienen la obligación de solucionar este asunto de forma inmediata y sobre todo definitiva.
Pero hay otro problema que debería ser atendido de inmediato, y es que las filtraciones de combustible llegan hasta el mar, contaminando un poco más la bahía de Chetumal, donde se encuentra el Santuario del Manatí y algunas otras especies marinas que ahí habitan. La afectación a la ecología costera es más que innegable, aunque ciertas autoridades menores aseguren que no pasa nada.
Aunque debemos admitir que en los hechos el Santuario del Manatí lo es tan sólo de membrete, ya que desde hace mucho tiempo no hay la más elemental labor de protección a la vista en la bahía de Chetumal.
Sería lamentable que a causa de algún interés económico o político no se tomen las medidas pertinentes para evitar que la gasolinera se convierta en una bomba de tiempo, porque estamos hablando de la seguridad de cientos, quizá miles de personas, pues no hay que perder de vista que esa parte de la ciudad es una de las más visitadas.
¿Cuántas veces hemos escuchado que las cosas están controladas, que la gente no tiene nada de qué preocuparse, para después lamentar alguna tragedia? Hasta ahora no han habido inconvenientes mayores, pero no podemos esperar a que ocurra una desgracia para actuar y tampoco se trata de afectar a los propietarios de la estación de servicio, sino de solucionar un problema que tiene muchos años de existencia.
No se trata tampoco de ser catastrofistas, pero sí de llamar la atención de la autoridad correspondiente para que sin mayores dilaciones, ponga manos a la obra y de una vez por todas, acabe con la inquietud de quienes habitan, trabajan o visitan el centro de Chetumal.