Desde hace justo una semana, Coca-Cola Filipinas (que es propiedad de la regia Femsa) canceló todos los anuncios y contratos de publicidad que tenía pautados y los encausó como ayuda solidaria a las víctimas del tifón Haiyan. 

En el anuncio formal, la firma mexicana confirma que decidieron “redirigir todos los esfuerzos para la rehabilitación del país”. 

¿De cuánto es esta ayuda hasta ahora? Según la prensa de aquel país asiático, la compañía mexicana y la propia multinacional sumarán una ayuda en efectivo de 3.5 millones de dólares.

Por lo pronto no saben cuándo retomarán sus campañas ya pautadas de publicidad, aunque ya hay quienes afirman que en realidad solo cambiaron publicidad por una poderosa operación de marketing. “Sigue siendo una acción publicitaria”, dijo un comentarista en el sitio de noticias Reddit. “La gente se entera de qué hicieron, piensan que es una buena empresa a partir de eso y compran el producto con gusto. Es una muy buena acción, que de todas maneras les genera publicidad”.

Desde enero de este año Coca-Cola Femsa se quedó con 51% de Coca-Cola Bottlers Phillippines, el principal embotellador de la marca en ese país, una operación que se cerró en 688 millones de dólares. Esta fue una compra que los mercados vieron con mucho interés ya que era la primera adquisición fuera de Latinoamérica que realizaba la compañía mexicana que hoy dirige Carlos Salazar Lomelín.

De hecho, Filipinas, con 100 millones de habitantes, es el décimo mayor mercado para el consumo de Coca-Cola en el mundo. Tan importante está siendo esta operación en Asia que hace una semana (a 11 días del paso del tifón) Femsa anunció otra inversión de 27.5 millones de dólares al comprar las operaciones y las plantas de producción de una embotelladora local llamada San Miguel Corp., que les permitirá aumentar la producción de refrescos. “Con esta compra confirmamos nuestra confianza en el crecimiento económico de Filipinas”, dijo en ese momento Juan Ramón Félix, el CEO de Femsa Filipinas. 

“Queremos expresar desde el corazón nuestra solidaridad con todos los filipinos en estos momentos tan difíciles”, dijo en el comunicado de Femsa, el propio Salazar. 

¿Menos publicidad o más marketing solidario?