Por ineptitud de mandos medios de la Secretaría de Educación que no pudieron resolver un problema añejo, al titular de la Secretaría de Educación y Cultura, José Alberto Alonso Ovando, se le puede hacer bolas el engrudo si no toma acciones inmediatas.

El asunto es que cinco profesores de secundaria indebidamente separados de su función docente desde noviembre de 2011 por una medida cautelar, aunque posteriormente la misma Comisión de Derechos Humanos envió la orden de que fueran reinstalados en sus posiciones.

Pero como sucede muy seguido, las autoridades educativas ignoraron la orden y mantuvieron a estos profesores comisionados sin dar golpe en la propia Secretaría. Ahora, a punto de que la nómina pase a manos de la Federación, los profesores fueron reubicados en escuelas del norte de la entidad, afectando su estabilidad y economía familiar.

El problema es que los mismos ineptos mandos medios que no pudieron resolver el asunto en tres años, para lavar su error están amenazando a los cinco profesores con que serán cesados si no aceptan el cambio de manera “voluntaria”.

El conflicto se recrudeció y llegó hasta las manos del propio Alonso Ovando, quien sin deberla ni temerla está pagando los platos rotos de una imperdonable negligencia de sus antecesores y de sus colaboradores inmediatos.

Tendrá que desactivar la bomba con precisión quirúrgica, porque los maestros tienen un amplio expediente del caso respaldado con grabaciones y documentación, y están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias si resultan afectados.

Prometió llevarnos al baile, y cumplió

Los comerciantes locales tienen en esta temporada la última oportunidad para reponerse de una situación tan crítica que ha obligado a algunos a cerrar los negocios. No todos pueden soportar el toro mecánico que los precipita a la quiebra. Y la cuesta de enero tiene tintes de pesadilla.

En este contexto, no deja de ser alentadora la postura del ex alcalde capitalino Carlos Mario Villanueva Tenorio, quien en el Mostrenco –símbolo del poder de su padre, el ex gobernador Mario Villanueva Madrid – inauguró una discoteca retro, con música de los 80 y donde te arrebata el ritmo cadencioso de Donna Summer y Timbiriche.

Carlos Mario rompió la alcancía para invertir en este negocio y en tiempos adversos para las mayorías. Bien decía que el sueldo devengado era lo de menos para su economía, aunque otros alcaldes han hecho de las suyas, amparados en el manual para amasar fortunas colosales.

El Mostrenco está de fiesta, al ritmo “espeluznante” de Michael Jackson y John Travolta. Y vaya que tiene palabra el cachorro, porque prometió llevarnos al baile y cumplió a fin de cuentas.