El 31 de mayo de 2013, en el oficio 1751 del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, que depende de la Secretaría de Economía, se notificó a los representantes legales de Ford Motor Company que los tribunales mexicanos habían decidido que el registro de la marca Ecosport, modelo de camioneta del que la automotriz ha vendido decenas de miles, era nulo. Ford no podría seguir utilizando la marca en México.

Fue el resultado de una disputa legal de nueve años y por fin tenía una sentencia del 18 Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, ratificada por la Suprema Corte. El documento era el triunfo de la empresa mexicana Eccosport, fundada en 1997 por Rodolfo Olmedo con base en Jalcomulco, Veracruz, dedicada al turismo de aventura y que incluye, entre otras cosas, un hotel. Su marca fue registrada en 1998. No fue barato para la empresa combatir en los tribunales a la poderosa empresa estadunidense y a los mejores despachos de abogados durante nueve años. Dos cosas hicieron que se aferraran: al principio del pleito Ford había querido negociar con los mexicanos, su oferta: 3 camionetas Ecosport; lo que los empresarios mexicanos consideraron una ofensa. Pero en el fondo lo que animaba a Olmedo y socios era que estaban convencidos de que Ford se había plagiado el nombre.

Imposible comprobarlo, pero sí hay una coincidencia: en abril de 2001, cuando la camioneta Ecosport no existía, Ford México contrató a la empresa Eccosport para presentar en el hotel de Jalcomulco la camioneta Explorer. Ahí estuvo la presidenta de Ford México, Kathleen Ligocki. Varios meses después Ford pidió registrar la marca Ecosport, dos años más tarde la primera camioneta salió de la planta en Brasil.

Por todo eso, la nulidad del registro a Ford declarada por los tribunales y certificada por el IMPI resultó en una dulce celebración para Olmedo. El gusto duró pocas semanas. El 14 de agosto, según consta en su página electrónica, el IMPI desafió a los tribunales y a su mismo oficio de semanas anteriores y sin explicación volvió a conceder el registro de Ecosport a Ford.

Y todo esto en medio de una grave sospecha: el director del IMPI desde enero de 2013 es Miguel Margain, quien fuera el abogado de Ford ante el IMPI desde 2001 y quien en muchos momentos litigó este caso para la empresa automotriz.

Mañana: el litigio y el conflicto de interés.

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