Todo parece indicar que no está funcionando como debe ser el  gimnasio de Alto Rendimiento de Boxeo del  Instituto  del Deporte de Yucatán (IDEY)  o, de plano, continúa el divisionismo en el gremio de los hombres de la toalla y por eso el pobre resultado en la Olimpiada Nacional (ON).

Viajaron al evento nacional 23 pugilistas yucatecos, los cuales lograron una presea de plata y 2 bronces; en el  2012 se adjudicaron una de oro y 2 de plata, y el calendario pasado se fueron en blanco.

“Una golondrina no hace verano”, es por eso que a nuestro parecer el pugilismo yucateco fracasó, porque los tiempos han cambiado. Hoy cuentan con un Centro de Alto Rendimiento jefaturado por un entrenador  cubano y asesores locales que cobran un buen sueldo.

Supuestamente, los mejores  pugilistas de cada división o campeones surgidos de una eliminatoria estatal serían concentrados en dicho Centro de Alto Rendimiento pero hasta donde sabemos no fue así porque algunos mentores  tenían temor de que les fueran a ”piratear” a sus pupilos debido a que el titular de ese gimnasio pretendía incursionar en el boxeo profesional.

Siempre hemos criticado el hecho de que en los gimnasios auspiciados por el IDEY entrenen profesionales del deporte de los puños, ya que debe ser exclusivamente para amateurs, pues los entrenadores  devengan un sueldo.

Es verdad que ahora son pocos los gimnasios cuyos mentores se interesen por el amateurismo, por tanto son escasas las aportaciones de pugilistas y, en otro de los  casos, aquellos managers que sí trabajan por el desarrollo de este deporte no son apoyados, como el caso del “Platanito”  Arjona, en la Amalia Solórzano; Adriano “Babe”  Mendicuti, en el “San José”, y “La Lupita” bajo la dirección de Jorge “Fito” Jiménez, así como otros que se nos escapan de la memoria.

Alguien que pasa callado es Henry “Pollito” Vidal, quien desde hace muchos años trabaja con pugilistas amateurs en el gimnasio del estadio “Salvador Alvarado” y no se le ha hecho  un reconocimiento por esa labor  y, es el que mas aportación de pugilistas ha hecho para la ON.

Por cierto, fuimos enterados de  que “Babe” Mendicuti está un poco delicado de salud, pero aún así acude todos los días al gimnasio para entrenar a sus pupilos y creemos que es otro que merece un homenaje.

En fin,  sentimos que el director del IDEY, Juan Sosa Puerto,  debe llamar a cuentas a su departamento de Alto Rendimiento  con los encargados del boxeo de ese instituto, desde asesores, metodólogos y managers, para que expliquen los motivos del fracaso y lo que hay que seguir para recuperar el prestigio del pugilismo yucateco. No más pretextos.

Para finalizar, no hubo la entrega de reconocimientos a lo mejor del pugilismo yucateco de 2013 en la función del sábado  pasado en la Inalámbrica. ¿Será que el Ayuntamiento de Mérida no los ha hecho?