Es difícil reconocer que aquella generación tan prometedora de jugadores que ganaron el mundial sub-17 en Perú 2005 y en la cual se pusieron tantas esperanzas para convertir a la selección mexicana en un referente a nivel mundial, ya pasó, o peor aún, está “viviendo” sus mejores años.

A excepción de Héctor Moreno y Javier Hernández, futbolistas como Giovanni Dos Santos, Carlos Vela, Efraín Juárez, Adrián Aldrete, por mencionar algunos, ya parecen ir en declive en cuanto a su carrera como profesionales.

Su oportunidad de oro para demostrar cosas diferentes fue en el pasado mundial de Brasil 2015 y “se les fue el tren”. Ahora el escenario y el protagonismo le pertenecen a una nueva generación ansiosa de mostrar su fútbol y alejar a los fantasmas del quinto partido.

De esta nueva “camada”, algunos ya brillan en nuestro fútbol, es por eso que analizaré a los mayores prospectos para tomar la batuta en los años por venir.

Primero, el ya campeón de la Liga MX y finalista de la Copa Libertadores, Jürgen Damm. A sus 23 años ya es el segundo futbolista más rápido del mundo con el balón en los pies, sólo por detrás de la estrella del Real Madrid, Gareth Bale. El jugador de Tigres ya despertó el interés de varios clubes del viejo continente, y además, está aprendiendo todo lo que necesita de Javier Aquino, Andre-Pierre Gignac, Damián Álvarez, entre otros.

Por otro lado, en el Pachuca encontramos la dupla de Hirving Lozano y Rodolfo Pizarro, ambos titulares y de muy buenas condiciones. Lozano se desempeña como extremo y cada fin de semana demuestra su capacidad de regate y drible, mientras que, Pizarro muestra su polifuncionalidad al posicionarse como lateral derecho, volante y hasta contención.

En el mismo equipo hidalguense encontramos a Erick Gutiérrez. Con tan sólo 20 años de edad, piensa y se mueve como si tuviera la experiencia de un maestro. Siempre un paso por delante de los rivales y con una zurda privilegiada, el joven mediocampista posee cualidades que sin duda lo destacan del resto. Ya nos regaló algunas pinceladas de lo que es capaz en su corta carrera y, sin duda, no tardará mucho en ser visto por algún equipo europeo.

Finalmente, me detendré en Antonio Briseño. Capitán de la selección que ganó el segundo campeonato mundial sub-17 en el 2011, este defensa demuestra muchas de las cualidades que se buscan para la central mexicana ante el inminente retiro de Rafael Márquez Álvarez. Si bien es cierto que todavía no ha podido consolidarse como titular en Tigres, me parece que es cuestión de tiempo para que Briseño se haga de un puesto tanto en su club como en el Tri.

Otros futbolistas que también son dignos de señalar son: Antonio Rodríguez, Carlos Salcedo, Carlos Fierro, Arturo “Ponchito” González y Raúl López, quienes son algunos de los que levantan la mano por un llamado a la selección absoluta.

Varios de estos jugadores tienen hambre de mostrarse en las máximas competiciones y junto a los actuales “europeos” me parece que tenemos para soñar en los años por venir.