Hace unos días comenzó a correr la versión de que los marinos destacados en Monterrey para reforzar la seguridad se irían de la ciudad. Rumor sin pies ni cabeza, y sin más sustento que “funcionarios cercanos al gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina”.

Las autoridades desmintieron una, dos, tres veces los dichos. El lunes, el propio director de la policía de Monterrey, Augusto Cruz, afirmó que era un sinsentido. Obtuvo por respuesta un nuevo trascendido, ahora a escala nacional, aventurando que la Armada de México anunciaría ayer mismo que desplazaría a sus elementos del área metropolitana de Monterrey hacia el norte de Nuevo León.

Ante el pendenciero tu palabra contra la mía, el gobierno de la República emitió este escueto comunicado: “En vista de los rumores que se han difundido en el estado de Nuevo León, referentes al supuesto retiro de elementos de la Secretaría de Marina, se informa: 1. En ningún momento se ha considerado el retiro de elementos de la Secretaría de Marina del estado de Nuevo León; 2. La Secretaría de Marina seguirá trabajando con el gobierno del estado y su grupo de coordinación, con la finalidad de disminuir la violencia y la delincuencia. Lo anterior se informa con el propósito de fortalecer el trabajo institucional y coordinado, que se lleva a cabo por parte del Gabinete de Seguridad Nacional en todo el país, y particularmente en el estado de Nuevo León”.

¿Por qué sembrar y persistir con una versión falsa a todas luces y que solo produce incertidumbre y temor? ¿Quién quiere, y para qué, que se vayan los marinos?

Marinos que no se van a ir, por lo pronto. Confirmado.