García Luna productions -el hollywoodesco  montaje televisivo al que con tanta frecuencia recurrió el secretario de Seguridad Pública calderonista, Genaro García Luna-,  sigue causando estragos a la vapuleada justicia mexicana. Ahora con el amparo “liso y llano” otorgado a la francesa Florence Cassez que derivó en la orden  de liberarla de inmediato.

La sentencia de los cinco ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia (tres a favor y dos en contra) señala que el amparo se otorga porque en el proceso hubo graves violaciones a los derechos humanos de la procesada y que los magistrados no discutieron si es culpable o no, sino que basaron su decisión en el hecho de que no fue respetado el “debido proceso”.

El ministro Arturo Zaldívar advirtió -criterio que finalmente prevaleció- que “las autoridades tienen que respetar los derechos humanos de todos, porque cuando se defiende el derecho humano de alguien, se defiende el derecho humano de todos”, y pidió que se busquen mejores prácticas policiales y judiciales. Contundente remató: La Corte no se deja llevar por circunstancias políticas o mediáticas.

El montaje televisivo para su captura llevó a Florence a ganar, pero todos los demás perdimos.