Uay se gastó el año, y de seguro en la mayoría de los hogares debe de estar surgiendo la misma frase: “Mare este año sí se fue volando”. Jajaja, todos los años decimos lo mismo, lo que sí volvió a pasar es que todos los que veían el frente frío de principios de año decían la misma frase de cada año: “Mare este 24 sí va a haber frío” y a comprar chamarras y demás prendas para cubrirse, y toma tu frillo, estamos viviendo un invierno tropical con 35 grados de temperatura, pero ya lo compraste ni modos aunque estés todo popotzki, pero hay que poner el suéter. 

Un año extremadamente movido por todos lados, con los lamentables acontecimientos de Francia y Europa, donde el terrorismo se hizo presente; no entiendo por qué vidas ajenas tienen que pagar por diferencias de otros.

Un año que se puso bastante intenso, desde el principio, porque fue un año electoral, y por lo tanto todo el mundo andaba alborotado para obtener una candidatura, y después, tiempos de batucadas, de caminatas y demás cosas que les permitió el INE a los y las candidatas, porque esta vez no pudieron regalar tantos artículos publicitarios, porque les auditaron todo.

La elección, como toda competencia, trajo vencedores y vencidos, y hoy los vencedores buscan trabajar correctamente para seguir compitiendo en la próxima carrera.

También se ha mencionado mucho la relación favorable que ha tenido el gobernador con el alcalde, cosa que veo muy atinada, ya que una vez que sean funcionarios se debe de trabajar para el beneficio del pueblo sin distingos de partidos; creo que por eso Rolando Zapata ha sido nombrado el mejor gobernador calificado del país.

Hagan sus propósitos, pero mejor que los cumplan. Les deseo que tengan un feliz año y les recomiendo el conductor designado, que el 31 uno maneje y otra chupe, masinó que sí.