El gerundio
El uso del gerundio será correcto si expresa en qué momento, de qué modo, por qué motivo o con qué condición se da la acción principal.
El otro día, en un foro en el que participan periodistas se analizó el gerundio. Muchos proponían evitarlo –algunos recordaron que en la redacción se les prohibía-; yo defendí esa forma verbal y todos los modos, tiempos y personas del verbo porque para algo existen y se han ido estructurando en el idioma. Lo más fácil es prohibirlo, pero no lo más adecuado. Es complicado, pero no imposible con estudio.
La definición (Diccionario Panhispánico de Dudas) es: Forma invariable del verbo que termina en -ando en los verbos de la primera conjugación (amando, saltando) y en -iendo (o -yendo) en los de la segunda y tercera (comiendo, leyendo, viviendo).
Expresa la acción verbal en su desarrollo, sin indicación de tiempo, número ni persona, y se asimila generalmente al adverbio en su funcionamiento gramatical.
Tres normas hay que tener en cuenta para usar correctamente el gerundio:
1. El sujeto del gerundio tiene que coincidir con el de la oración principal (el gerundio siempre es un modo subordinado que necesita una oración principal: El juez fallo apoyándose en las evidencias que presentó la defensa).
2. La acción del gerundio tiene que realizarse al mismo tiempo o antes que la acción del verbo principal. Incorrecto: Su hermano lo mató apareciendo en todos los periódicos. En este caso es mejor decir: Lo mató… y apareció luego en los periódicos.
3. La acción que expresa el gerundio se tiene que interpretar como una circunstancia de tiempo, modo, causa o condición (tiene función adverbial; es el adjetivo del verbo, por decirlo de algún modo)
El uso del gerundio será correcto si expresa en qué momento, de qué modo, por qué motivo o con qué condición se da la acción principal. Ejemplo correcto: Juan pudo llegar a donde está esforzándose.
El gerundio es un modificador del verbo y, por tanto, no puede calificar a un sustantivo.
Mi conclusión: usar bien el gerundio es difícil pero no imposible. ¡Vive el gerundio, viva el gerundio!