Le pregunté a Guillermo Ortiz, en Acapulco, durante la Convención Nacional Bancaria, qué piensa sobre ciertas especulaciones en el sentido de que Banorte estaría levantando capital por dos mil millones de dólares en el mercado accionario —dinero que tendría que utilizarse en algo—. Esto dijo:

“Siempre estamos atentos a oportunidades. Obviamente no hemos iniciado todavía ningún trámite ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. No descartamos que en el futuro necesitemos levantar capital, pero por lo pronto ahorita no hay nada de esto.” 

¿Cuándo esto ocurriera, el propósito es crecer?, insistí. “Mira… obviamente. A diferencia de la mayor parte de los bancos en el mundo —sobre todo en los países europeos—, que están levantando capital para tapar hoyos, en nuestro caso —como ha sido hasta la fecha—, pues la idea sería nuevos negocios, crecimiento… y todo esto en beneficio de los accionistas del banco. En las distintas adquisiciones que ha hecho Banorte, o fusiones, siempre ha habido un valor agregado a los accionistas, y esta sería nuestra línea”.

Le pregunto si hay alguna intención de crecer internacionalmente:

“Tenemos un banco en Estados Unidos, un banco pequeño en el sur de Texas. Ahí no nos fue bien, porque durante la crisis el banco se había inventariado de bienes raíces igual que muchos bancos en Estados Unidos, y hemos tenido que limpiarlo.

Ya el banco se está sosteniendo y está dando utilidades modestas. Pero lo más difícil es apalancar Banorte y utilizar la fuerza de Banorte para servir a nuestros clientes en Estados Unidos. Esa etapa sigue. Creemos que hay mucho espacio en México. Nuestro foco de atención ahora es México; hacer que funcione el banco que tenemos en Estados Unidos y tratar de apalancar el banco mexicano.”

Añade: “Eventualmente buscaremos algún otro horizonte. Estuvimos pensando —cuando compramos la Afore Bancomer—, en poner postura para las afores de Colombia y Perú —también lo vendía el Banco Bilbao Vizcaya—. No lo hicimos porque quisimos concentrarnos en México, pero no perdemos el horizonte, así como aquí estamos viendo el mar…”.

¿Cómo te piensas a ti mismo ahora?, le pregunto. “Me estoy reinventando. Estoy empezando una segunda etapa…”.