Había una vez… el derecho a soñar
Cuando percibas la nobleza de tu origen y tu elevado destino trazado por Dios, te habrás situado sobre la plataforma desde la cual...
Cuando percibas la nobleza de tu origen y tu elevado destino trazado por Dios, te habrás situado sobre la plataforma desde la cual iniciar tu ascensión para ocupar un sitio en la cumbre: Félix Cortés.
Estas fueron algunas de las enseñanzas que recibió la joven Vanessa Michelle López García, quien a sus 17 años presentó en la Riviera Maya, en las Instalaciones de Plant For The Planet, el pasado viernes 10 de octubre, su cuarto libro.
“Había una vez… el derecho a soñar”, el cual contiene tres cuentos de su autoría, sobre los derechos de los niños, en maya y en español.
Desde temprana edad demostró su talento literario, ganando certámenes nacionales y estatales. Enseñar los derechos a los niños a través de cuentos infantiles, fijó en ella un destino.
“El delfín rosado”, su primer cuento, enseña a los niños que deben dejar de discriminar por el color de la piel. Lo escribió cuando tenía seis años y fue el ganador del Primer Lugar Nacional, en el concurso ¿Somos iguales?, organizado por la CNDH y Conapred.
“La transparencia en el Caribe mexicano” lo escribió a los 10 años, para el Itaipqroo, con la finalidad de enseñar que todos tienen derecho a exigir cuentas a los gobernantes, porque la transparencia hace un buen gobierno. Este cuento se presentó en obra de teatro en diversas escuelas de Quintana Roo.
“El derecho a la educación”, a través de una hormiga, enseña que la educación debe ser gratuita y accesible para todos, porque los niños no tienen que trabajar. Este cuento fue el ganador del Primer Lugar del concurso estatal “Valores cívicos y democráticos”, organizado por el Ieqroo.
Por el beneficio que sus cuentos han logrado en los niños mexicanos, recibió en el 2011, el máximo galardón que otorga el Gobierno Federal a un joven mexicano con trayectoria, y este fue el Premio Nacional de la Juventud, en la distinción: Derechos Humanos.
En julio del 2014 recibió en los Ángeles California un reconocimiento como “Escritora laureada” por el gobierno de Estados Unidos, y el Congreso Universal de Poetas de Hispanoamérica le otorgó el nombramiento como “Embajadora de la paz, a través de los derechos humanos en el mundo”. Logro que la lleva ahora a recibir invitaciones por parte de la alcaldía de Atacama, Chile; de la Municipalidad de Iguazú, Argentina, y del Congreso Universal de escritores en Perú, donde dará ponencias a jóvenes y niños. Este viaje es posible gracias al apoyo del presidente municipal de Solidaridad, el Lic. Mauricio Góngora Escalante.
Para Vanessa lo mejor de ser escritora es tener esa cercanía con sus lectores, sobre todo con los niños, a quienes lleva de la mano por el camino de los derechos humanos.
Como ella afirma: "Me gusta escribir, pues cuando lo hago, palabras e imágenes llenan mi habitación, es la mejor forma de entrar a las casas y enseñar a los niños y a las niñas de México, que tienen derechos”.
Con gran alegría los que estuvimos presentes vimos cómo los niños hacían fila para tener su autógrafo, le pedían que fuera a su escuela para que sus amigos la conozcan y tengan su libro.
Es entonces cuando comprendí que escribir para niños permite entrar en un mundo donde la regla es divertirse y jugar. Contar los derechos es permitirse la felicidad, porque cada cuento de ella acuña metáforas, como emoción que narra. Sus cuentos lograrán en los niños que no haya una sola boca sin letras, un solo espíritu sin cultura.
“Había una vez… el derecho a soñar” nos enseña que todos debemos alcanzar nuestros sueños, descubrir lo que podemos llegar a ser. Como dice la canción Sueña - del Jorobado de Notre Dame-: “Sueña con un mañana, un mundo nuevo puede llegar. Ten Fe, es muy posible si tú estás decidido. Y el día que encontremos, ese sueño, cambiará, y no habrá nadie que destruya, de tu alma, la verdad”.