Los mánagers de esta capital tienen mucha razón cuando reclaman a los empresarios que en la funciones locales se programen peleas de 4 raunds. En esta columna los hemos criticado porque en la llamadas peleas estelares les traen unos verdaderos “bultos” a sus pugilistas.

Nos referimos a la empresa “Yucatán Boxing” que en verdad ha trabajado por mucho tiempo formando jóvenes pugilistas de cuatro y seis raunds, a quienes ahora se les ve de estelares.

Luis Rejón y José Rivero, con sus funciones de “Futuros Campeones”, ha creado una verdadera “camada” de pugilistas a quienes han formado desde los 4 raunds hasta llevarlos a 10 episodios para disputar algún cetro avalado por algún organismo mundial del deporte de los puños.

Ahora que han surgido empresas como la “Max Boxing”, que comanda Mario Abraham Xacur,  deben programar las veladas de corte popular o “californianas”, con peleas exclusivamente de cuatro y seis raunds; incluso, podrían hacer los campeonatos estatales en este formarto, como lo hizo exitosamente hace muchos años en la Ciudad de México, cuando era presidente de la Comisión de Boxeo del DF, José Sulaimán Chagnón, el jerarca del CMB.

Por cierto, muchos de los aficionados que acudieron al complejo de la Inalámbrica estuvieron más atentos de lo que hacían los pugilistas de las peleas estelares.

Sin embargo, en un combate de seis raunds vimos a una futura estrella de este deporte, desde luego si sus dirigentes lo saben llevar sin precipitarlo: el minimosca Ulises “Condorito” Martín.

Con apenas 17 años de edad, tiene un palmarés de seis peleas, de las cuales ha ganado cuatro, con un empste y una derrota.

Y precisamente porque en las funciones grandes hay pocas posibilidades de pelear es que no desaprovechó que lo hayan programado y logró importante triunfo ante el colmilludo cancunense “Tortas” Pérez.

Este joven pugilista es entrenado por Alberto Casanova Montero, de los mentores que no recibe apoyo oficial pero que le gusta el boxeo, que invierte hasta de su dinero para formar chamacos para que vean acción en el terreno de aficionados y hasta el de paga. Este sí, lo hace “por amor al arte”.

No podía pasar por alto comentar que Charly Rubio se había reunido con el exempresario de boxeo Alberto Golib Moreno para tratar asuntos relacionados con el deporte de los puños.
Con el derecho a la réplica, Rubio nos aseguró que nunca se reunió con Golib, incluso que no lo conoce y que, por tanto, son falsas esas versiones.