Hay alboroto
Los tres potenciales precandidatos panistas a la máxima silla del Ayuntamiento de Mérida: Raúl Paz Alonzo, Mauricio Vila Dosal y Salvador Vitelli Macías, ya tienen afiladas sus garritas para hacer el proselitismo más fuerte de aquí a los siguientes meses.
Los “suspirantes” a cargos públicos de los principales partidos políticos, PRI y PAN, están a un paso de desbordar sus ánimos de novilleros. A más de un año para las elecciones (bueno, 14 meses que pasarán volando) intermedias, donde se elegirá en Yucatán a 25 diputados locales, 106 alcaldes y cinco legisladores federales, además de cientos de regidores, todos quieren, pero no todos serán los elegidos.
En Acción Nacional, donde el alboroto es más que evidente, los tres potenciales precandidatos a la máxima silla del Ayuntamiento de Mérida: Raúl Paz Alonzo (cuñado del ex gobernador Patricio Patrón Laviada), Mauricio Vila Dosal (con buena base en sus programas de apoyo ciudadano) y Salvador Vitelli Macías (ex director de Desarrollo Social de la Comuna meridana), ya tienen afiladas sus garritas para hacer el proselitismo más fuerte de aquí a los siguientes meses.
Y cada uno con sus singulares estrategias. “Pacito” (o sea, Paz) apuesta, por el momento, a una serie de actividades familiares en donde los chavillos, acompañados de padres y madres, se diviertan sanamente. Unos juegos, sobre todo los famosos “brincolines”, forman parte de la capitalización de potenciales votos para el legislador federal.
Vila Dosal, el llamado “Kent yucateco” (como el novio de Barbie; dicen las nenorras que está guapito), no cede ante la presión que ejerce Paz Alonzo y su parentela familiar y política, y mantiene varios programas sociales muy interesantes: desde revisión y cuidado de la visión de las personas, con la consiguiente entrega de lentes subsidiados; el Cine Vila y demás opciones que, en realidad, aligeran la carga de necesidad de los más fregados. También tendrá su porción de sufragios, sin duda alguna.
El caso de Vitelli Macías es más complicado. Alguien le jugó chueco y le hizo creer que la candidatura para el Ayuntamiento de Mérida sería exclusivamente para él. No contaba con la astucia de sus adversarios y de la propia gente de Acción Nacional que lo cotorreó vilmente. Y “Chava” se lo creyó. Ahora que ya no tiene el amparo de su anterior cargo, ¿quién podrá ayudarlo? Chance lo compensen con una candidatura a diputado local.
Y en el PRI, ¿qué pex? Para Mérida sólo hay dos candidaturas visibles, por el momento: Mauricio Sahuí Rivero y Panchito Torres Rivas. Ambos tienen sus características peculiares y carisma diverso. No hay que descartar alguna tercera opción. Se habla de Víctor Caballero Durán, el secretario general de Gobierno. ¿Lo querrá arriesgar el gobernador Rolando Zapata Bello? Uyuyuy.
PRIMERA CAIDA.- La contienda de los panistas será entre “Pacito” y “Kent”. Una parte de los militantes del blanquiazul está pegada a la médula del clan Patrón Laviada, mientras que la otra quiere revertir esa especie de “cacicazgo” que, sin duda, impera en ese partido político.
SEGUNDA CAIDA.- Al igual, en el PRI, el mero bueno para la Comuna meridana se definirá entre Sahuí y “San Panchito”, quizá con la intervención directa de la ex mandataria Ivonne Ortega Pacheco.
TERCERA CAIDA.- ¿Y las huestes de Rolando? Mejor para 2018.