Hay tela de dónde cortar
El servicio público se ha encarecido para los gobernados y se ha vuelto una muy redituable forma de vida para los gobernantes.
Nadie podría estar en desacuerdo con la propuesta del Gobierno Federal de que haya una general apretada de cinturón en todas las esferas del aparato oficial. El servicio público se ha encarecido para los gobernados y se ha vuelto una muy redituable forma de vida para los gobernantes –y para algunos que han hecho del halago una industria-. Reducir gastos superfluos es una medida que tardaron mucho en tomar.
A los ciudadanos de a pie sólo nos queda esperar que de verdad el ajuste llegue a donde debe llegar y no suceda que sean los de abajo quienes paguen los platos rotos y los de arriba sigan campantes disfrutando las mieles del “servicio” público. Me llama la atención el anuncio de que en el trayecto hacia la ansiada austeridad en el gobierno van a caer miles de empleados ubicados en el último escalón de la burocracia.
Yo creo que, antes de llegar a esas instancias –y dejar en el desamparo a miles de familias de humildes burócratas-, hay otros lados de la tela que se pueden cortar para no descobijar a los que tienen su trabajo como único medio de subsistencia. Por ejemplo, se hacen millonarios pagos a sedicentes periodistas y analistas políticos que usan los medios de comunicación con el único fin de aparentar que trabajan y justificar un estipendio, que llega a varios miles de pesos a cada uno, pero que no rinden ningún fruto a la sociedad y menos al gobierno al que dicen servir. Hay muchos casos donde, con una factura, justifican el embute.
Yo se que todos tienen derecho a subsistir y que hay muchas formas de “bajar cocos”, pero, en el contexto de crisis que hoy se vive en México y ante la decisión de hacer de la austeridad bandera de gobierno, una buena forma de empezar es recortar gastos inútiles. A lo mejor no se equilibran las finanzas, pero sería una buena señal. Habría un buen ahorro y de paso, eliminando por la vía de cerrarles la llave del cochupo a quienes desprestigian al gremio, se reivindicaría un oficio que merece mejor suerte.