En 2500 a.C. Sumeria. Hechizo sexual. Instrucciones, para mujer: 1. Atar un carnero a la cabecera de la cama y un burro a la piecera de  la cama. 2. Sentarse, o pararse, o arrodillarse en el centro de la cama. 3. Recitar el conjuro, incluyendo “Que mi vagina pueda sujetar con fuerza su pene”; “Que tu pene crezca tan largo como un garrote”; “Estoy sentada en una red de seducción”.

Fuente: Revista Nexos, número 417, septiembre de 2012.

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La columna Viernes Cultural y el Transcriptor no pueden afirmar o negar la validez o vigencia del hechizo de amor.

El Transcriptor declara, bajo protesta de decir verdad, que no conoce, ni en sentido bíblico ni en otro, a ninguna mujer sumeria. Mucho menos alguna que lo haya hechizado. O que le haya echado mal de ojo. 

Manifiesta que “la única ha sido mi espía Patarax (pero es más bien tekaxeña por querencia)”.

De nada… Saludos…