Héroes del fraude
El estado infame de la avenida de los Héroes confirma un daño permanente que impacta en los comerciantes...
El estado infame de la avenida de los Héroes confirma un daño permanente que impacta en los comerciantes que depositaron sus esperanzas en una remodelación presentada como un señor proyecto, y que es a la vista un desperdicio de inversión y un amargo despertar para los chetumaleños en general.
La obra fue modificada sobre la marcha, desviando el plan con ocurrencias e improvisaciones insensatas, producto de la labor de mandos que dieron prioridad al beneficio propio, convocando a empresarios tan cómodos bajo el manto de la complicidad.
La avenida de los Héroes es una arteria que perdió su encanto, sin que esté en condiciones de atraer a empresarios con franquicias de alcurnia, permaneciendo en cambio comercios tradicionales incapaces de competir con las plazas comerciales que captan al menos el 90 por ciento de clientes y curiosos.
La modernización de esta histórica avenida de nuestra capital sería concluida en mayo de 2015, nuevo plazo recibido con irritación por los comerciantes que en estos días no han contemplado un viraje en la fisonomía de esta arteria que hace 30 años era escala obligada para miles y miles atraídos por los productos de importación, como el queso de bola holandés, la mantequilla australiana y sandalias chinas.
Que el gobierno federal haya invertido 110 millones de pesos en esta obra fallida nos deja una dolorosa lección por el desperdicio de recursos, por lo que el titular de Infraestructura y Transporte (Sintra), Jorge Portilla Manica, está obligado a presentar un balance de este fracaso injustificable, exhibiendo a los empresarios que participaron en este fraude a la vista de todos.
En esta temporada navideña la avenida de los Héroes será de nuevo ampliamente superada por otras zonas mucho más atractivas que se han consolidado con el paso de los años, aunque tres o cuatro restaurantes y cafeterías del primer cuadro de la ciudad –ajenas a la Héroes– han competido con altos niveles de calidad.
No hay que perder de vista el estado intransitable de seis o siete calles del centro de Chetumal, detalle nada despreciable que ahuyenta a propios y extraños que se refugian en zonas donde no se dificulta tanto el estacionamiento.
Con la mala experiencia como antecedente, los tres niveles de gobierno de la mano con los comerciantes deben replantear el rescate de esta avenida para que sea escala obligada para los visitantes, con ofertas culturales que deben ser recuperadas.