Cuando hay armonía y trabajo de conjunto lo único que se espera es el éxito, por lo que nos unimos al festejo yucateco de la medalla de oro conseguida por el pugilista Abel Rueda en la Olimpiada Nacional.

Desde luego que una golondrina no hace verano, pero esto demostró que cuando se hace a un lado la grilla o los dimes y diretes para dedicarse a trabajar entrenando a los jóvenes pugilistas tiene que haber resultados positivos.
 
Este juvenil peleador es entrenado por  Henry Vidal Gijón en el gimnasio que se encuentra en el estadio “Salvador Alvarado”, quien de manera callada ha estado trabajando con jóvenes pugilistas y ahí tienen el resultado: un medallista de oro que ha hecho historia porque no se había ganado una presea dorada desde hace unos cinco años.
 
El último en ganar un metal áureo fue el ahora retirado del pugilismo Didier "Tanquecito" Basulto en 2005.
 
Así como hemos criticado, reconocemos el trabajo de conjunto del equipo que llevó a los pugilistas yucatecos  a competir a la Olimpiada Nacional, encabezados por el coordinador Freddy  Ríos Urcelay y los mentores como el ex pugilista “Tigre de Chapab”  Rodolfo Alvarado.

Esta vez el equipo se vio mejor  porque el “gorilita” yucateco Mario Andrade ganó la presea de plata. Sentimos que a estos jóvenes los deberían proteger para que aguanten un poco más en el amateurismo y que sus mentores no se precipiten llevándolos al profesionalismo.
 
Aunque ahora todo parece indicar que los pugilistas que compiten en el terreno de aficionados ya podrán cobrar por pelear, y  por eso ahora los organismos se agruparán en una Federación Mexicana de Boxeo; en el caso de esta capital se le denominará Asociación de Boxeo de Yucatán.
 
Por un lado está bien porque no todos los pugilistas aficionados perciben algún dinero como beca, entrenan en gimnasios particulares, como el caso de un ganador de presea de bronce que entrena en un gimnasio que se encuentra por la Amalia Solórzano a cargo del popular “Platanito”, quien  no percibe algún sueldo del estado pero está formando chamacos con facultades para destacar en el terreno de aficionados.

En fin, ahora que se mostró avance significativo en el boxeo yucateco, las autoridades del IDEY no se deben quedar con los brazos cruzados y desde ahora lo más indicado es que pongan a trabajar a los managers de esa dependencia para que trabajen con nuevos jóvenes pugilistas, asimismo que se capaciten y todo lo que aprendan lo lleven a los municipios de donde pueden surgir peleadores que más tarde se les vera representando con orgullo a Yucatán en el plano nacional y hasta internacional.