Hombres tienen el mismo derecho que las mujeres a inscribir a sus hijos en las guarderías del IMSS
La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que los hombres afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), viudos o divorciados...
La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que los hombres afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), viudos o divorciados, tienen el mismo derecho que las mujeres de inscribir a sus hijos en las guarderías de ese instituto.
La sala declaró inconstitucionales los artículos 201 y 205 de la Ley del Seguro Social que establecen las reglas sobre acceso al servicio de guarderías, por ser discriminatorias contra los hombres.
Se considera que esta distinción es injustificada y discriminatoria, en la medida de que en términos del artículo cuarto de la Constitución Federal, el hombre y la mujer son iguales ante la ley, dijo la ministra Margarita Luna Ramos, autora del proyecto de resolución avalado por sus compañeros.
Así, la segunda sala de la Corte amparó por cuatro votos contra uno a Antonio Baca Salazar, un residente del estado de México.
A partir de esta resolución es probable que el Instituto Mexicano del Seguro Social reciba una cascada de amparos que reclamen los mismos argumentos que Baca.
Los hombres afiliados al Seguro Social tienen el mismo derecho que las mujeres para inscribir a sus hijos en las guarderías del IMSS, aún si no son viudos o divorciados.
De unos años para acá, las acciones afirmativas a favor de la mujer han sido una constante del mundo jurídico en México, van desde la creación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y sus pares en los estados de la república, hasta, en materia electoral, el principio de equidad de género y los sub-principios de verticalidad, horizontalidad, globalidad y alternancia, entre otras disposiciones legales. Una especie de neo feminismo nacional fuertemente cimentado en estas dos grandes corrientes jurídicas: una moderna que como ya se dijo reivindica, y una antigua, basada en los arcaicos sistemas maternalistas del derecho familiar más tradicional que discrimina al hombre de las tareas domésticas o enfocadas a los hijos.
Este nuevo feminismo generalizado y sin matices, trae aparejada una segregación hacia los hombres, la totalidad provoca que de facto se atropellen los derechos de muchos hombres, esta semana vivimos un rompimiento con la normatividad maternalista-familiar, la Suprema Corte de Justicia de la Nación en una interesante sentencia declaró algunos artículos de la Ley del IMSS y su reglamento respectivo, como inconstitucionales, esto porque exigían requisitos distintos a los hombres que a las mujeres para poder acceder a la prestación social de guarderías.
No debemos cejar los esfuerzos por destruir la profunda huella que lacera a las mujeres, pero creo que ahora el verdadero reto será que en este fuerte movimiento no se lleve en sus profundas y turbulentas aguas las prerrogativas fundamentales de aquellos hombres que no tienen más que la desdicha de verse enfrentados a quienes se aprovechan de esta vorágine de tendencias jurídicas.