Hongos, cultura y enfermedad
A partir de la creación del microscopio se ha podido conocer el vasto grupo de los hongos microscópicos.
El fascinante mundo de los hongos es tan grande que en la actualidad constituyen un reino (fungae) distinto del vegetal y animal; y han acompañado a la humanidad a través de su historia estando presente en todas las culturas: en la griega e hindú eran considerados “alimento sagrado”, en las mesoamericanas “comida de dioses y reyes” y por sus efectos alucinógenos tenían usos ceremoniales.
Hasta el siglo XVIII solo se conocían los macromicetos o setas, pero a partir de la creación del microscopio se ha podido conocer el vasto grupo de los hongos microscópicos con los que se ha obtenido grandes transformaciones culturales y descubierto su participación en las enfermedades de humanos, animales y plantas.
Entre los usos que han tenido los hongos está el ornamental, destacando por su belleza, la Amanita muscaria con su tallo blanco y sombrilla roja moteada de blanco.
Pero quizá el primer uso de los hongos fue como alimento, pues poseen proteínas y vitaminas, escasos carbohidratos y lípidos; entre los mas usados esta la Amanita cesárea llamada en la antigua roma “hongo de los cesares”; otro hongo que se consume actualmente es el Agaricus campestris y A. bisporus conocidos como champiñones u hongos de París y son de las pocas especies que pueden cultivarse artificialmente con uso industrial; en México el hongo Ustilago maydis, conocido como cuitlacoche (cui-excremento, tlaole-maiz), forma parte de la gastronomía nacional.
El tradicional pulque que se obtiene de la savia del maguey es fermentado por un hongo. La exquisitez del vino así como la de la espumeante cerveza no sería posible sin la intervención del Saccharomyses cerevisiae (levadura de cerveza) o la maduración de los quesos fuertes como el roquefort por el Penicilum roqueforti . Rossini consideraba a la trufa el Mozart de los hongos
Pero también hay hongos venenosos que podrían provocar la muerte, como la Amanita phalloides que produce fuertes toxinas; se dice que Claudio fue envenenado con este hongo por Agripina para que Nerón fuera emperador. Otro hongo toxico es el Claviceps purpurea que parasita las gramíneas y es conocido como el “cornezuelo del centeno”; puede provocar severas intoxicaciones al hombre y a los animales al ingerirlo accidentalmente.
Desde que Fleming descubrió la penicilina a partir de los hongos, mucho se ha beneficiado la humanidad -pero sobre todo la industria farmacéutica- con el advenimiento de nuevos y potentes antibióticos. De los hongos también se pueden obtener otras substancias como la vitamina B12, el acido cítrico, etc. Y este campo brinda un gran futuro para el desarrollo de nuevos medicamentos.
Los hongos también pueden producir enfermedades y la piel es su blanco favorito, por eso esta historia continuará.