Las contradictorias acciones de la titular de la Secretaría de Educación y Cultura, Marisol Alamilla Betancourt, tiene furiosos a centenas de profesores víctimas de un fraude descarado de la administración anterior, pues mientras se excusa en la “falta de recursos” para no dar una solución a este problema, derrocha millones en una capacitación para supervisores y asesores técnico-pedagógicos en la zona hotelera de Cancún.

No es para menos, porque cientos de profesores fueron timados por la dependencia, pues puntualmente les descontaron cuotas y pagos para empresas de seguros, hipotecarias y crediticias, pero estos no llegaron a su destino.

Al menos una decena de docentes que enfrentan una crítica situación, pues han sido boletinados al Buró de Crédito y les están exigiendo además el pago de la deuda completa más intereses para no ser sujetos de embargos, presentaron sus casos por escrito a la secretaria de Educación, sin recibir respuesta.

Marisol Alamilla no puede decir que desconoce el tema, porque ella misma ha denunciado que se arrastran deudas por más de 500 millones de pesos, pero mostrando que esta pesada lápida financiera no le quita el sueño y contraviniendo las acciones de austeridad impulsadas desde el gobierno estatal, decidió organizar una capacitación para supervisores y asesores técnicos con una ostentación insultante.

Esta capacitación, en la que participan unos 250 supervisores de educación básica y unas dos centenas de asesores técnicos, tiene como sede el lujoso hotel todo incluido Grand Parnassus Cancún, que según su sitio web en estas fechas tiene una tarifa por habitación de 622 dólares la noche por dos adultos, lo que equivale a 12 mil 800 pesos al tipo de cambio actual.

Aunque la información de cuántos supervisores, asesores y administrativos están asistiendo a este curso se guardó como secreto de estado, al menos necesitaron 200 habitaciones de hotel por los tres días de duración de la capacitación que se realiza en etapas, por lo que la SEyC estaría gastando al menos siete millones de pesos en este caprichito de príncipes.

Sí, se trata de la misma dependencia que no pudo cubrir una deuda con la federación de cuatro millones para que se liberaran los recursos para realizar el Festival de Cultura del Caribe 2016; la misma que repite una y otra vez a los maestros que reclaman lo justo, que no hay dinero para pagarles lo que les deben.

Marisol Alamilla debe apretarse el cinturón, porque el desencanto en el magisterio se está extendiendo.