Hoy escondo el amor
Él sabe más de lo que debería saber y más, mucho más, pero lo ignora.
Esta noche escondo el amor entre mis labios y le beso una mejilla, el cuello y llego al cielo. Pero sus labios, sus labios se encontraron redescubriendo el camino al Olimpo, en un viaje sin regreso.
Con un despido de aliento silencio la luz y nos quedamos a oscuras. Yo, apoderándome con los labios del cielo y él apartando con sus manos la distancia que sobra, y no se más, ni de mí, ni de nadie, ni de nada. El mundo se detiene y soy libre, tan libre como sólo en sus brazos puedo llegar a ser.
Es como si trazara mi futuro ante mis ojos y la idea me encanta, me estremece, me fascina, me enamora, me entristece. Él sabe más de lo que debería saber y más, mucho más, pero lo ignora. Lo ignora con esa sonrisa fácil y despreocupada, con ese andar pausado, con esa mirada infantil, lo ignora.
Entonces despierto, con él enredado entre mis sueños, entre mis latidos inconstantes, entre los suspiros que lleva el viento; y sonrío porque es el único que lo ocasiona, es lo único que me provoca, y lo amo, porque es todo lo mejor que puedo llegar a hacer.