Para 2015, el PRI muere de ganas por arrebatar al PRD su preponderancia en la Asamblea y en las jefaturas delegacionales del DF.

Si no fuera quien maquinó la intriga, su dirigencia nacional y la recién designada en la capital hacen todo, empezando por el juicio sumario y de espaldas a la presunción de inocencia, por aprovechar la indemostrada “trata de personas” que con artimañas “periodísticas” le fue colgada al desconfiable Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

En abono de la insidiosa especie y con la coartada de pretender una certificación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, el PRI defeño realizó “un taller de sensibilización contra la violencia y la trata…”, se ufanó el nuevo líder, Mauricio López Velázquez.

Y por su ansia loca de votos cometió inclusive la imprudencia de tratar de descalificar el proyecto del viaducto de tres pisos (de Santa Fe al Anillo Periférico) de Miguel Ángel Mancera, “porque excluye a los ciudadanos que viajan en transporte público…”.

¡Chíngale!

¿Pensará que el ¡Tren Interurbano! que contempla el plan será para brindar un servicio… privado?