In-tolerancia

En distintos colores y sabores la intolerancia y la discriminación se hacen presentes a diario.

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Tuve que hacer una búsqueda en Internet para distinguir si el concepto que tengo de intolerancia está apegado a lo que realmente es. A veces lo confundo con la mala educación, el mal gusto, la prepotencia y con la evidente carestía de intelecto.

La otra ocasión me encontré con un grupo numeroso de corredores que provocaron que un policía detuviera el tráfico vehicular para que ellos cruzaran. Un conductor imprudente e impaciente por atravesar la avenida, desde su vehículo, le gritaba al policía una sarta de insultos: Se me hace tarde, debo pasar ya…¡Usa el intelecto! Ah es que no te da tu cabeza para más.

El oficial se quedó inerte sin decir nada, sólo cumplió con su trabajo. Creo que trató con todas sus fuerzas de no reaccionar a lo que le gritaban. Da muchísima pena presenciar este tipo de situaciones, así como leer en redes sociales comentarios que llegan a ser ofensivos hacia situaciones o personas.

En distintos colores y sabores la intolerancia y la discriminación se hacen presentes a diario: en el deporte, en el credo religioso, en la ideología política. Hasta para quienes no nacimos en Yucatán, pero aquí vivimos.

Bien dice la Constitución que tenemos derecho de manifestarnos si no estamos de acuerdo con algo, pero no creo que sea necesario recurrir a la ofensa.

Mi búsqueda en Internet me llevó a la Real Academia Española: tolerancia se refiere al respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

Saber respetar a las demás personas en su entorno, en su forma de pensar, de ver las cosas, de sentir. Es también saber discernir de forma cordial en lo que uno no está de acuerdo.

En la Ciudad de México, muy cerca del Centro Histórico, se encuentra el Museo de la Memoria y Tolerancia. En sus pasillos se recorren los mayores ejemplos de intolerancia a los que ha llegado el ser humano, como son los genocidios en el Holocausto, en la ex Yugoslavia, Ruanda, Camboya, Darfur y otros.

Visitarlo es un buen ejercicio para entender el valor y el respeto a la diversidad. Creo que a algunos les vendría bien visitarlo...

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