Indignación y alarma
El viernes por la noche en la ciudad de Chetumal se perpetró un crimen que ha consternado a todos los quintanarroenses.
El viernes por la noche en la ciudad de Chetumal se perpetró un crimen que ha consternado a todos los quintanarroenses. Fue el homicidio del regidor Marco Antonio May Molina, regidor por el Partido del Trabajo (PT) en el cabildo de Othón P. Blanco.
No es el primer crimen que se presenta en la ciudad de Chetumal, sin embargo por ser un miembro del Cabildo generó mayor indignación, los familiares y vecinos claman justicia y que el hecho no quede impune.
Se habla de dos hombres que habrían ido a su domicilio, le llamaron por su nombre y ya en la calle, lo atacaron con un arma blanca. Como sea, lo cierto es que los delitos se han incrementado en la capital del estado, y lejos ha quedado la imagen de una ciudad tranquila donde no pasaba nada.
Se ha vuelto común leer en los reportes de la policía estatal de asaltos a farmacias y todo tipo de negocios, inclusive ya se habla de una nueva modalidad y es que ahora los asaltantes, se aprovechan de las personas de la tercera edad que acuden retirar el dinero de su pensión los días de quincena, para ofrecerles llevarlos a sus viviendas y una vez allí, robarles todas las pertenencias.
El incremento en los actos delictivos y robo a casa habitación, ha provocado que los vecinos se unan y conformen los llamados comités vecinales en por lo menos 20 colonias, esto hasta donde se sabe, quienes vigilan personalmente sus fraccionamientos, o contratan seguridad privada.
Hay que resaltar el caso del fraccionamiento Sian Ka´an I, donde inclusive los vecinos ya han informado que pidieron permiso para portar armas y así defenderse de los malhechores.
En el caso del regidor del PT, quien ocupaba la comisión de Reglamentos en el Cabildo, el presidente municipal Eduardo Espinosa ha dicho que se buscará otorgarles a la viuda y sus dos hijas una especie de pensión por lo que resta de su gobierno, lo cual tendrá que ser avalado por el Cabildo.
Si bien la familia del concejal no quedará desamparada, o al menos eso se ha dicho, habría que ver qué ocurre con el resto de las familias que sufren algún acto de violencia, robo o son asaltados en sus viviendas, o cuando transitan en algunas de las calles y avenidas de la capital. ¿Y las autoridades policiacas?...bien, gracias.
Por otro lado, otro tema digno de mencionar es el nombramiento del nuevo presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Harley Sosa Guillén, el cual fue con el voto unánime de los diputados de la XIV legislatura que acudieron a la sesión del pasado jueves.
Votaron a favor los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Jorge Aguilar Osorio, del Partido Acción Nacional (PAN) Sergio Bolio Rosado, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el petista Hernán Villatoro Barrios, por mencionar algunos de la oposición, además de la bancada priísta.
Se sabe que el voto de Aguilar Osorio no fue bien visto en el norte del estado, es decir, Cancún, sin embargo solo basta recordar como en la legislatura anterior Antonio Meckler Aguilera y el resto de los diputados del partido del sol azteca, votaron a favor de muchos temas que consideraron positivos para la entidad, entre estos el refinanciamiento de la deuda de la entidad.
Con ese antecedente es risible que ahora muchos perredistas se digan sorprendidos del voto a favor del único diputado con el que cuentan en el Congreso local.
El nuevo presidente de la Gran Comisión contó con el respaldo de organizaciones de la sociedad civil, y se recibieron dos mil 977 opiniones en torno a los diez participantes, lo cual fue considerado como una cifra sin precedente por el diputado panista Sergio Bolio Rosado, quien le tomó la protesta a Sosa Guillén para el periodo 2014-2018.
Los diputados calificaron como ejemplar este nuevo procedimiento, sobre todo porque ahora es la ciudadanía quien postula y opina sobre las personas que deben ocupar los principales cargos de los organismos autónomos, en este caso la Comisión de Derechos Humanos.