En esta columna siempre estoy hablando de la importancia que tiene y los beneficios que nos da una actividad artística y llego a mis manos este escrito que comparto íntegramente con ustedes. La pregunta se me hace hecha por alguien sumamente ignorante, pero aquí esta y la dejo a su consideración. Si tu hijo es deportista o artista te has hecho esta pregunta. 

Ahí está muy clara la respuesta y aplica a casi todos los deportes o disciplinas artísticas.

PREGUNTA: ¿Por qué gastar tanto dinero y tiempo para que tu hija practique, baile y se presente una vez al año? RESPUESTA: Bueno, tengo una confesión que hacer, yo no pago para que mi hija ensaye y baile ballet. 

¿Sabes qué estoy pagando? Pago para que mi hija aprenda a ser disciplinada. Pago para que mi hija aprenda a cuidar su cuerpo y su mente. Pago para que mi hija aprenda a trabajar con los demás y sea buena compañera de equipo. Para que desarrolle su creatividad. Pago para que mi hija aprenda a lidiar con la decepción cuando no obtiene lo que esperaba, y descubra que la clave es trabajar más duro. Pago para que mi hija aprenda a alcanzar sus objetivos. 

Pago para que mi hija entienda que toma horas y horas de trabajo duro y entrenamiento obtener resultados, y que el éxito no ocurre de la noche a la mañana. Pago por la oportunidad que tendrá mi hija de hacer amistades para toda la vida. Pago para que mi hija este en ensayos y no frente al televisor. 

Pago por esos momentos en que mi hija vuelve tan cansada que solo quiere llegar a descansar y no piensa ni tiene tiempo de andar de vaga o en cosas malas. Pago por todas las enseñanzas que esta bella disciplina le da: responsabilidad, entrega, compromiso, seguridad en sí misma, convivencia y un muy largo etcétera. 

Podría seguir, pero para ser breve; No pago por clases de ballet. Pago por las oportunidades que le ofrece esta disciplina de desarrollar atributos y habilidades que le serán muy útiles a lo largo de su vida y darle la oportunidad de valorar la vida. ¿Qué opinan? Hasta la próxima semana.