Invasión a la intimidad
Los hackers son muy buenos, pero en ocasiones nuestra ignorancia hace que su trabajo se facilite...
Después de un suceso bastante incómodo en esta semana, en el cual perdí una cuenta de una red social, me dispongo a intercambiar en mi cerebro esta experiencia y no pensar en lo perdido, sino en lo aprendido. Y es que no sabemos la cantidad de gente mala que hay en el ciberespacio, cuyo trabajo es sólo perjudicar tus cuentas, si bien te va. Incluso podrían llegar a dañar tu imagen y a tu familia.
Los hackers son muy buenos, pero en ocasiones nuestra ignorancia hace que su trabajo se facilite. Por lo que te doy 5 consejos para que logres redes sociales o correos de internet más seguros:
1.- Cambia tu contraseña con frecuencia.- Sé que es molesto, pero es también necesario. Elige al menos cada 30 días renovar tu contraseña y anótala en un lugar donde sólo tú y otra persona sepan. Si quieres hacerlo en períodos más cortos de tiempo, mejor.
2.- Usa una contraseña que no se ligue a ti.- Evita usar iniciales, fechas, apodos o nombres que se liguen a tu vida personal, esto incluye a tu familia cercana; sólo facilitas que la gente “adivine” tus contraseñas.
3.- Ignora a la gente desconocida.- No aceptes a nadie que no conoces y mucho menos si no hay conocidos en común. Pregúntale a éstos si conocen a la persona y qué referencias de ella te pueden dar. Existen perfiles falsos en las redes también.
4.- Ignora links desconocidos.- No participes en votaciones donde haya que entrar a un link para emitir tu voto. Algunos de éstos son la autorización escondida que le das a alguna persona para poder usurpar tus cuentas en redes o correos.
5.- Verifica tu perfil de seguridad.- Entra a los perfiles de tus cuentas en redes sociales y en correos y checa los datos que pusiste. Muchas de estas páginas cuentan con sistemas de seguridad que te ayudan a proteger aún más las cuentas de tu propiedad. Maneja datos alternos.
La importancia para que esto funcione lo mejor posible es que seas disciplinado cumpliendo cabalmente todas y cada una de las acciones anteriores sin pensar en lo trabajoso que es. No esperes a ser “hackeado” para entender que lo debiste y pudiste haber realizado con anterioridad. Unos minutos de atención al mes pueden ser la diferencia entre tu tranquilidad y tu inseguridad. Agenda esto para que lo recuerdes y puedas ayudarte mejor.