Invitación a releer

Desde mi punto de vista, Santa, de Federico Gamboa, está concebida para releerse en varios momentos de nuestras vidas.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Las letras finales de la contraportada nos dicen que estamos ante una novela convertida en mito.

Las demás referencias que rodean el argumento señalan que se trata de un caso singular en la historia de la literatura mexicana, de una novela de gran éxito, en la que se describe a la sociedad mexicana de la transición entre el siglo XIX y el siglo XX.

La edición que tengo ante mí es de Grijalbo, dentro de su colección Enlace-Clásicos, impresa en la Ciudad de México en el año de 1993. La foto de la portada lleva por título La casa de citas en el barrio galante, y es de la autoría de Ava Vargas.

La novela está dividida en dos partes, cada una de ellas contiene cinco capítulos. Lleva como epígrafe un pasaje del profeta Oseas, y una dedicatoria al escultor Jesús Contreras.

Su argumento ha dado forma a versiones cinematográficas y a series de televisión; tanto la obra escrita como los productos audiovisuales han tenido muy buena acogida por parte del público.

Quizá con lo dicho hasta aquí puedas ya saber qué novela leemos hoy, y si acaso los datos todavía no han sido suficientes, añadamos a ellos el nombre de su autor: Federico Gamboa, y el título de la obra literaria: Santa.

Desde mi personal punto de vista, esta novela no está concebida para ser leída en una única ocasión, sino para releerse en varios momentos de nuestras vidas, pues en sus páginas palpita el género humano, con sus luces y sus sombras, sus miedos y su valentía, su egoísmo y su generosidad.

Es una novela que disecciona las heridas y nos invita a participar en su curación; una novela que parte de la realidad con aspiraciones de posarse en la esperanza.

Desde sus letras hay una voz que desea ser escuchada, y más aún, añora una respuesta.

Lo más leído

skeleton





skeleton