Javier Barrera: Grao
Un recorrido por la ruta costera de Yucatán bajo el lente de Javier Barrera, lo que se puede ver en la exposición 'Grao'.
Al franquear las puertas de Lux Perpetua Art Center, galería de arte ubicada en Itzimná, uno no imagina que se verá transportado a un recorrido por la ruta costera de Yucatán, donde las paradas entre Celestún, San Crisanto, Chelem, Santa Clara, Chuburná, Progreso y Yucalpetén se suceden una tras otra en forma de imágenes monocromáticas, tal y como en “Grao”, muestra fotográfica que Javier Barrera inauguró el jueves 5.
Consistente en 11 piezas de gran formato (92 x 62 cm), el lente de Javier capta a profundidad la belleza de parajes desolados en dichas playas, puertos donde sólo una nave cargada de filosofía puede parar, evidenciando la maravilla de estos entornos naturales, que por momentos parecieran prístinos e impolutos, jamás tocados por nadie. Sin embargo ciertas escolleras y resabios de viejas construcciones dejan intuir la mano del hombre, aunque ausente del momento sublime de la captura en imágenes en blanco y negro.
¿Dije monocromáticas? Mea culpa. Los escenarios naturales que vemos no denotan ausencia de color, ya que las composiciones están llenas de tonalidades en escala de grises que parecen abandonar las piezografías impresas en papel banyta para llenarnos los sentidos de ese placer estético que aparece cuando estamos ante el abismo del mundo en su mínima expresión.
Barrera nos ha otorgado un tercer ojo, cuya segunda mirada -un dejavú, lo ya visto-, se nos presenta lleno de texturas donde las aguas, el cielo, las rocas, la arena y la vegetación, cobran protagonismo al ser tocados por la luz sin la cual el hecho fotográfico no puede existir. Con acierto ha logrado despojarnos de la explosión de la paleta de colores propia del Caribe para dejarnos únicamente con lo esencial, tal es el lenguaje que parece buscar con su lente para transmitirnos sosiego visual y paz en la reflexión que nos provoca.
Intituladas con el nombre de los lugares que visitó con su cámara, las fotografías están a la venta en la segunda planta del inmueble, a la cual sólo se puede llegar haciendo un interesante paseo por la colectiva que exhibe pintura y escultura de artistas internacionales como Siegrid Wise, Ray Phillips y Carles; nacionales como Antonio López, Luis Moro y Aidee de León, o locales como Emilio Said, que escoltan nuestros pasos por el recinto.
Addenda: en la primera planta, tres obras de Javier Barrera también forman parte de la exposición colectiva. “Transmutación”, “Baño de pureza” y “El plan”, dan muestra de otro registro expresivo del artista que incorpora en collage y giclée sus más recientes preocupaciones estéticas, donde cuervos, cotorras, lechuzas y demás aves se funden de manera antropomórfica sobre fotografías en sepia que incluyen otros elementos compositivos, tales como texturas e ilustraciones. Vaya, mírelas, disfrútelas.