José Antonio Fernández: entre la Coca-Cola y los marcapasos
Dicen que la mejor manera de inspirar es con el ejemplo. Será por eso que José Antonio no deja de trabajar en Bomi.
Si hay un tema que apasiona a José Antonio Fernández, el hijo de José Antonio Fernández Carvajal (presidente del Consejo de Administración de Femsa), son los emprendedores. Además de presidir el Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tec, tiene su propio proyecto emprendedor.
Desde que estudiaba en Stanford este tema fue su obsesión y, ya de regreso, comenzó con su ex compañero Mario Sicilia a probar suerte en un tipo de financiamiento que está en ciernes en México: los search funds o fondos de búsqueda. Generalmente son emprendedores que consiguen armar un pool de inversionistas que les confían su dinero, que luego buscan empresas creadas por emprendedores que necesiten dinero para dar un salto de crecimiento y que tengan muy buena utilidad.
¿Por qué se han vuelto tan famosos estos fondos en EU? Porque no apuestan a una idea en papel, sino que ponen dinero en un proyecto que ya está en marcha, que está probado, que tiene potencial, pero que le falta capital.
“Nosotros conseguimos hace dos años a 16 inversores que nos aportaron 35 mil dólares cada uno y con eso salimos a buscar una empresa para comprar en México”, recuerda Sicilia. El siguiente paso fue el más complicado. Los socios recibieron a 96 empresas en una tarea de selección que les llevó dos años completos. La compañía a comprar debía tener buenas ventas y márgenes, poca necesidad de capital de trabajo y con una cartera de clientes triple A. Y se toparon con Bomi de México, una firma de logística médica, especializada en almacenar y distribuir el stock de terceros (laboratorios), básicamente dispositivos para la salud. “Tenemos un centro en Toluca de 20 mil m2 con 230 empleados, desde donde distribuimos desde válvulas para el corazón o insulina. En este nicho somos líderes”, afirma Sicilia, quién se quedó a cargo de la empresa y con su ‘socio buscador’ José Antonio Fernández como miembro del Consejo.
“Una de las diferencias con otro tipo de fondos es que nosotros mismos somos los administramos el nuevo negocio, como si nos fuéramos a quedar aquí toda la vida”, agrega Sicilia. Hoy la empresa crece a un promedio de 15% cada año, en uno de los sectores con mayor potencial de negocios en el país como es la salud.
Dicen que la mejor manera de inspirar es con el ejemplo. Será por eso que José Antonio no deja de trabajar en Bomi mientras apoya a los nuevos emprendedores desde el Tec.
Twitter: @ba_anderson